Clarín (Argentina).– Las lluvias torrenciales que golpearon Río de Janeiro el miércoles por la noche con vientos de hasta 110 km por hora dejaron al menos 6 muertos, informó este jueves el alcalde de una ciudad que permanece en “estado de crisis”.
“Tenemos varias áreas de riesgo en nuestra ciudad. El suelo está inundado, entonces puede haber deslizamientos, árboles caídos” si las lluvias continúan. “Le pido a la gente que no se quede en esos lugares”, afirmó Marcelo Crivella el jueves por la mañana, mientras los pronósticos preveían nuevas lluvias, pero menos intensas.
Aunque las zonas más afectadas fueron las de las favelas, también quedaron bajo el agua varios barrios donde suelen concentrarse los turistas, entre ellos argentinos, como Copacabana o Leblon. Aunque el temporal fue de noche, cuando los visitantes estaban a salvo en sus hoteles o departamentos, este jueves el clima era de temor y desconcierto.
Los turistas debieron quedarse en sus hoteles o viviendas, mientras los equipos de defensa civil trataban de desbloquear las calles y avenidas para que la ciudad pudiera retomar cierto ritmo de normalidad. Los aeropuertos y líneas de colectivos funcionaban de manera habitual, se informó.
Las muertes ocurrieron en las zonas sur y oeste de la ciudad, en los barrios Barra de Guaratiba, Rocinha, Vidigal y en la Avenida Niemeyer, ruta costanera que conecta los barrios de Leblon y Sao Conrado. Allí, 2 ómnibus fueron arrastrados por un deslizamiento de tierra y la caída de un árbol.
El conductor del micro logró salir y sufrió heridas leves. Con la fuerza del deslizamiento de tierra, el ómnibus fue arrastrado y se metió en la ciclovía, según informó el sitio G1, de la red Globo.
Una parte de la ciclovía Tim Maia, frente al mar, que se construyó para los Juegos Olímpicos de 2016 también se rompió, sin dejar víctimas. El alcalde Crivella, quien decretó tres días de luto por los fallecidos, comentó a los periodistas que tardarán “más de un día para normalizar” la situación en la Avenida Niemeyer. Dos retroexcavadoras trabajaban este jueves por la mañana para tratar de retirar un árbol que cayó sobre uno de los micros, donde se suponía que podía haber una víctima.