La feria religiosa en honor a Santa María Magdalena y Divino Niño del Milagro de Ciudad Eten generó gran afluencia de turistas nacionales y extranjeros del 12 al 28 de enero.

 

La visita del cardenal del Perú, Pedro Barreto Jimeno, superó la expectativa de la hermandad organizadora de la feria y más aún el haber aceptado con amor integrar dicha hermandad y sumarse al trabajo de lograr que pronto Eten sea declarada “Ciudad Eucarística”.

 

“Cómo no estar agradecidos con Dios si vemos con entusiasmo que la fe va creciendo cada día y el amor a la Eucaristía es el pilar para los más de 20 mil turistas que en este mes llegaron a Ciudad Eten, motivados por conocer más de aquel milagro ocurrido en 1649”, señaló el P. Eleuterio Vásquez Gonzales, párroco del pueblo y presidente de la hermandad.

 

Además de novenas, festivales, danzas, concursos, recreaciones teatrales, deporte y más actividades, el fervor religioso se vivió el 22 de enero en la misa central en honor a Santa María Magdalena, en la que el obispo de Chiclayo, monseñor Robert Prevost oró por las víctimas del feminicidio en todo el Perú. Simbólicamente se presentaron fotografías de algunas mujeres fallecidas y se colocaron en el anda de la patrona.

 

El 23 un sol abrazador no impidió las demostraciones de amor del cardenal Pedro Barreto, quien saludó personalmente a todos los presentes antes de iniciar la misa. Como muestra de sencillez y humildad, colocó un sombrerito al Niño del Milagro y posteriormente recibió una medalla y la réplica del pequeño Jesús de manos del vicepresidente de la hermandad, Roberto Neciosup Orrego y la secretaria de organización, Jesús León Ángeles. Las medallas también fueron para el Obispo Robert Prevost por su gran apoyo y para el P. Lute por sus 30 años de vida sacerdotal.

 

Tras la celebración de la misa central, el Cardenal Pedro Barreto S.J., sostuvo una reunión de aproximadamente hora y media con sus ahora hermanos: los integrantes de la hermandad Santa María Magdalena y Divino Niño del Milagro. “Nunca he visto una hermandad más unida como la que ha formado P. Lute. En poco tiempo han hecho mucho y nada los debe detener. Problemas hay pero es Jesús quien guía sus pasos y van por buen camino. Hoy he sentido mucha fe, amor a la Eucaristía y eso no se logra fácilmente. Todo lo vivido es producto de la buena labor que hacen. Cuando uno compra zapatos nuevos y hay una piedra allí, debemos tener cuidado para no lastimarnos y sacar esa piedra con cuidado”, señaló.