El francés Sebastien Loeb se adjudicó ayer martes la victoria en la segunda etapa del Rally Dakar que se corrió por las exigentes dunas del desierto de Perú entre Pisco y San Juan de Marcona, mientras que dos de sus principales rivales, su compatriota Stéphane Peterhansel y el catarí Nasser al-Attiyah, vivieron una jornada para el olvido.
“Hoy todo salió bien y nos sentimos muy bien”, celebró Loeb, quien mejoró al quinto puesto de la clasificación general, a 1 minuto y 56 segundos del nuevo líder, el sudafricano Giniel de Villiers, quien finalizó la etapa en cuarto lugar.
Nueve veces campeón del mundial de rallies, Loeb ganó su 11ª etapa en un Dakar con un tiempo de 3h26:53.
Peterhansel, seis veces ganador del Dakar en moto y siete veces en automóvil, terminó 15 minutos por detrás de Loeb tras encallarse en las dunas.
“Me quedé atrapado en una duna y si no hubiera sido por Cyril (Despres, también francés y de Mini), que nos tiró una cuerda, seguiría atrapado allí”, bromeó luego Peterhansel. “Tuvimos todo tipo de problemas, fue un día estresante”.
PRIMERO EN MOTOS
En motos, el austríaco Matthias Walkner, del equipo KTM, se llevó la etapa con un tiempo de tres horas, 23 minutos y 57 segundos, apenas 22 de ventaja sobre el segundo en cruzar la línea de meta, el estadounidense de la escudería Honda, Ricky Brabec.
Tercero fue el español Joan Barreda, también de Honda y vencedor de la etapa inaugural, que en esta ocasión acabó 1 minuto y 41 segundos por detrás de Walkner.