Bangkok, 31 diciembre (EFE).– Al menos 437 personas han muerto y 16 siguen desaparecidas por el tsunami en el estrecho de Sonda, que separa las islas de Java y Sumatra, del pasado día 22, informó hoy la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB, por su sigla en indonesio).
El portavoz de la BNPB, Sutopo Purwo Nugroho, indicó en rueda de prensa en Yakarta que eran turistas la mayoría de las víctimas mortales, hasta la fecha todas ellas de nacionalidad indonesia.
El distrito de Pandeglang, situado en la provincia javanesa de Banten, es el más afectado con 296 muertos, seguido con 118 víctimas mortales del distrito de Lampung del Sur, en la provincia de Lampung, en Sumatra.
El registro oficial contiene además 1.459 heridos y 33.721 personas desplazadas, aunque Sutopo no descartó que los números puedan aumentar más.
Las operaciones de rescate y asistencia a las víctimas se ha extendido hasta el 5 de enero.
Las autoridades indonesias no han ofrecido aún una explicación oficial de la causa del tsunami, pero se cree que lo provocó el desplome de una sección del volcán Anak Krakatau.
El Anak Krakatau se alzaba en una isla del estrecho de Sonda a 340 metros sobre el nivel del mar pero tras la catástrofe su altura ha quedado reducida a 110 metros.
Las autoridades indonesias han establecido un área de exclusión alrededor del volcán de un radio de cinco kilómetros y han pedido a los habitantes a ambos lados del estrecho de Sonda que mantengan una distancia de mar de entre medio y un kilómetro, como medida preventiva por si ocurre otro tsunami.
Sutopo explicó hoy que creen que unas 10 mil personas de las atendidas en centros de acogida podrían regresar a sus casas, pero no lo hacen porque temen que se repita la catástrofe. Indonesia está el “Anillo de Fuego del Pacífico”.