La tristeza es la principal característica de este trastorno mental. Una forma de prevenirla es fortaleciendo el autoestima de los niños.

 

La Navidad es una época familiar donde muchas emociones afloran, mostrándose en algunos casos, un tipo de depresión por el recuerdo de algún ser querido o recuerdo traumático. Este comportamiento acentuado en vísperas se le conoce como la depresión navideña.

 

La médico psiquiatra y psicoterapeuta cognitivo-conductual, Raquel Kahn, señala que si bien la depresión es una enfermedad que aparece a lo largo del año, es durante la Navidad cuando pueden aparecer más casos por diferentes experiencias traumáticas que una persona puede revivir mentalmente.

 

La depresión navideña puede afectar a personas que están predispuestas o también puede impactar en individuos que ya han atravesado por un proceso depresivo anterior, que puede reflotar.

 

“La depresión es multicausal. Es decir que aparecen las causas sucesiva o paralelamente. Las causas pueden ser de orden biológico por alguna predisposición genética o puede ser por factores ambientales, por la vida del paciente”, explica la médico psiquiatra Raquel Kahn.

 

Una situación común que puede originar un proceso depresivo en Navidad es si la persona ha pasado por un evento triste como la pérdida de un ser querido. “Esta situación de orden emocional puede disparar en fechas familiares como la Navidad episodios depresivos”, agrega Kahn.

 

Entre las características emocionales que puede presentar una persona depresiva encontramos a la tristeza, que si bien es una emoción normal cuando es aislada, con la depresión es acompañada de otros estados de ánimo como la apatía, la dificultad para experimentar placer, la recurrencia de pensamientos negativos, el recuerdo de eventos pasados negativos para vivirlos en “carne viva”, y la ansiedad, la cual está presente en 80% de los casos de depresión, señala la psicoterapeuta.

 

La recomendación principal es asistir a la persona con un profesional de la salud y así darle un tratamiento afectivo ya sea con psicoterapia o medicina, según la severidad del trastorno.