“Capitana Marvel” se estrenó en diferentes países del mundo y tras finalizada la cinta deja abierta, a los espectadores, la posibilidad de una secuela, expandiendo más el universo cinematográfico de Marvel.

 

Por fin, la heroína más poderosa de las películas de Marvel ya tiene su propio largometraje para explicar la historia de su origen.

 

Durante esta película se mostrará el desarrollo de uno de los conflictos más reconocidos por los fanáticos de Marvel: los skrull contra los kree.

 

Para quienes tuvieron el privilegio de verla en su estreno existe un giro argumental que diferencia el filme de los cómics.

 

La película se centra en la figura de la piloto de la Fuerza Aérea Carol Danvers, una mujer que se encontrará en plena batalla entre dos razas alienígenas y que adquirirá una serie de poderes que la transformarán en uno de los personajes más poderosos –tal vez el más poderoso– del universo Marvel.

 

Jonathan Schwarz, uno de los arquitectos del universo Marvel y productor ejecutivo de la película, dijo que el objetivo de los creadores fue que la protagonista se convirtiera en un personaje “realmente inspirador”.

 

“Y no en el sentido de que resultara perfecta, sino en el entendimiento de que tiene defectos”, comentó Schwarz en una visita al rodaje de la obra al que acudió un grupo reducido de medios de comunicación.

 

“La película arranca con la capitana Marvel en el espacio exterior y ya poseedora de superpoderes”, explicó el productor.

 

“Llega un momento en el que la envían en una misión a un planeta lejano para hacer frente a los skrulls –una raza alienígena–, pero es capturada y acaba en la Tierra, estrellándose contra el tejado de una tienda Blockbuster... ¡Porque son los 90!”, agregó entre risas. “Y ahí comienza su relación con un joven Nick Fury (Samuel L. Jackson), aún sin parche en el ojo. Juntos deben enfrentarse a los skrulls en la Tierra y, al mismo tiempo, desentrañar el pasado de Carol”, sostuvo Schwarz.

 

Se trata de la cinta número 21 del universo cinematográfico de Marvel, dirigida por Anna Boden (primera mujer también al mando de una obra de la saga) y Ryan Fleck, con una historia que se desarrolla en la década de 1990 y que sirve como precuela a todos los filmes anteriores de Marvel.