Son 45 alumnos entre las edades de 3 a 20 años, quienes reciben una educación especial, puesto que padecen de discapacidad severa, multi discapacidad y también hay niños con parálisis cerebral que estudian en el CEBE del Centro de Rehabilitación del Ciego.

 

Estos angelitos estudian en los niveles de inicial y primaria, de lunes a viernes en el horario de 8 a.m a 1:00 p.m. La mayoría de alumnos desarrolla inteligencias múltiples como el dibujo, el deporte o la pintura.

 

Se cuenta con 5 docentes y el equipo del Servicio de Atención a las Necesidades Educativas Especialidades, integrada por 2 docentes y una psicóloga.

 

Los pequeños aprenden acciones básicas como vestirse o atarse los zapatos hasta actividades que requieren un poco más de coordinación o ejercicio mental.

 

Como en toda institución hay deficiencias y en esta ocasión se trata por la falta de personal auxiliar que ayude a la profesora en el cuidado de los menores.

 

La directora del Centro de Educación Básica Especial, Delia del Carmen Rivadeneyra Tirado, indicó que lo normal sería que cada profesora trabaje con una auxiliar, teniendo en cuenta que en cada aula hay entre 8 a 10 alumnos con diversos problemas de salud.

“La docente sola no puede, tiene que estar atenta a todo lo que pasa con cada uno de los pequeños, por ahora solo hay 2 auxiliares”, comentó.

 

Otro de los problemas en este pequeño colegio es que, no hay accesibilidad para subir a la segunda planta de la institución, donde se encuentran dos aulas ocupadas por alumnos del nivel primaria.

 

Hay pequeños que llegan con sus sillas de ruedas, pero no pueden subir y deben ser cargados para acceder a sus aulas.

 

La autoridad educativa menciona que en educación inicial, los niños tienen hasta 5 años de edad y en ciertas ocasiones pueden quedarse por dos años más, porque inician sus estudios de manera tardía. Lo mismo ocurre en el nivel primario, los chicos se quedan hasta que concluyan el sexto grado de educación.

 

También se debe tener en cuenta, que debido a los problemas con su salud, los menores dejan de estudiar por cierto tiempo. “Al tener sus defensas muy bajas son proclives a enfermedades respiratorias y otras”.

 

En el Cercilam solo hay 2 niños con discapacidad visual y problemas de retardo intelectual.

 

La directora explica que los invidentes mientras no tengan problemas de retardo, pueden ser atendidos en las escuelas inclusivas, donde los docentes están capacitados en educación especial.