Quebradas se estarían activando. Alcalde provincial de Ferreñafe estuvo no habido.

Las intensas lluvias registradas durante las últimas horas en el distrito ferreñafano de Kañaris provocaron incalculables daños materiales y dejaron aislados a poco más de media docena de caseríos, cuyos habitantes reclaman en este momento la ayuda del Gobierno Regional y también del provincial.

La precipitaciones, que se iniciaron desde muy temprano, provocaron daños en la infraestrucura vial, dejando aislados a los caseríos Tute, Atumpampa, Chilasque, San Lorenzo, entre otros, cuyos habitantes demandan la ayuda de sus autoridades. El teniente gobernador del caserío Tute, Jaime Víctor Huamán Tantarico, elaboró un acta de constatación de daños donde informa que debido a las lluvias, numerosas viviendas sufrieron daños, pues se activaron las quebradas y se desbordaron.

DAMNIFICADOS

Muchos de los moradores perdieron su vivienda, por lo que actualmente necesitan de carpas para poder pasar los días. Debido al desplome de las casas, se reportaron varias personas lesionadas, siendo las más graves dos de ellas quienes sufrieron la fractura de alguna de sus extremedidades.

También, otros sufrieron lesiones debido a golpes al momento de evacuar la zona. Personal médico y asistencial del centro de salud de Kañaris se desplazaron con urgencia hasta la zona de emergencia a fin de brindar la ayuda especializada que requieren los pacientes. Los moradores indicaron que muchos de ellos lo han perdido todo y que por el momento se encuentran viviendo a la intemperie, por lo que están a la espera de la llegada de ayuda humanitaria. “Nosotros necesitamos que en este momento nos tiendan la mano las autoridades, pues no tenemos en dónde vivir, ni mucho menos qué comer. Nos hemos movilizado de la mejor manera posible, pero aun así nos faltan recursos con los que podamos enfrentar esta emergencia. Queremos medios para poder salvar lo poco que nos queda”, dijeron algunos de los afectados.

Se informó que las lluvias no habían cesado y existía el temor de la activación de más quebradas, las que podían arrasar con todo el pueblo.