A las arterias destruidas, ahora se suman las obras en otras; por lo tanto, no hay vías alternas.
Si antes, los conductores, tanto del transporte público como privado, se quejaban por los huecos que invaden casi todas las calles de Chiclayo, ahora el problema se acrecienta con las obras que se ejecutan y no tienen cuándo acabar, por las cuales se cierran vías casi todos los días sin dar una alternativa o ruta alterna para los sufridos transportistas.
El tránsito vehicular siempre ha sido un caos en Chiclayo, producto de la falta de un terrapuerto que permita descongestionar el centro de la ciudad de todas las empresas de transporte interprovincial. La promesa se ha hecho en cada candidato que pretendió llegar a la alcaldía, y ninguno ha cumplido hasta la fecha.A inicios de la presente gestión de la alcaldesa Janet Cubas, su exgerente general Jorge Nakasaki ofreció que ya estaba casi listo el expediente para presentarlo a las empresas interesadas, incluso habló de dos a tres que ya habían conversado para su ejecución. El funcionario se fue y al parecer no fue nada real, porque nunca más se habló del tema.Mientras tanto, nos visitó a inicios del año 2023 el famoso ciclón Yaku, que con las intensas precipitaciones pluviales dañó por completo la infraestructura vial; no solo se deterioró la carpeta asfáltica, sino que los desagües colapsaron y en varios puntos hundieron las pistas y se formaron enormes “cráteres” que han provocado más de un accidente. Y de eso ¿quién responde? La respuesta es nadie. Caballero nomás, conductor que tiene la mala suerte de caer a un hoyo debe asumir el costo de los trabajos de reparación de su unidad. Y no son pocos.
ALTERNAS
El dirigente transportista Teófilo Cumpa manifiesta que es un verdadero martirio tratar de llegar a cualquier destino debido a las calles destrozadas y las obras que se ejecutan sin rutas alternas.
Comenta que todo el centro de Chiclayo está congestionado y que para ingresar desde la periferia al corazón de la ciudad se tarda alrededor de 40 minutos en horas punta.
Citó el caso de Bolognesi, que lleva cerrada desde julio del año pasado. Todos los colectivos, taxis y combis que vienen de la zona oeste tienen que ir hasta la gerencia de Educación (cuando un pasajero lo solicita), ingresar por la tierra y los huecos de Bolognesi, para volver a dar la vuelta por Grau y entrar al centro por la cuadra cero de Tacna. En esa intersección, algunos siguen de frente hasta Juan Cuglievan, donde ingresan a Bolognesi y otros van contra el tráfico por Luis Gonzáles para llegar a Bolognesi, a la altura del hospital Naylamp. En ambos casos, demora demasiado.Regresar del centro a la zona oeste es otro tanto, vienen por Bolognesi hasta el Naylamp e ingresan por Dall’orso hasta Grau-Ízaga-Leonardo Ortiz y Salaverry. Otros optan por Francisco Cabrera hacia Elvira García, si los pasajeros lo permiten. Una verdadera odisea.
DESTROZADAS
Pero eso no es todo. “No hay rutas alternas, nosotros hacemos el esfuerzo por cumplir con los usuarios ingresando a esas calles llenas de huecos”, refiere Teófilo Cumpa.Sin ir tan lejos, menciona como vías deterioradas la avenida Quiñones, toda en estado crítico; avenida Grau, en Campodónico; calle Tarata hasta Leoncio Prado; Luis Gonzáles hasta Amazonas; avenida Bolognesi, por la Gerencia Regional de Educación, que tiene más de dos meses que taparon con tierra el colector y la pista, pero hasta ahora no le pueden poner asfalto, lo que representa semejantes huecos y polvareda.Calle San José, desde Leoncio Prado hasta Luis Gonzáles; Sáenz Peña con Pedro Ruiz y Arica; Siete de Enero con Juan Fanning, hasta Leguía; Junín, cuadra 1, donde caen vehículos. Ya van nueve unidades afectadas.Cuadra 3 de Junín y ahora la avenida Balta, en pleno corazón financiero, que está también cerrada en la cuadra 4 por trabajos de renovación de tuberías de saneamiento.“No hay plan de desvío de rutas, ni siquiera en su página web, ni pasan comunicado o anuncio publicitario diciendo tales calles se van a cerrar”, lamentó el transportista.Mencionó, además, Fitzcarrald, destrozada desde el aeropuerto hasta Chinchaysuyo. Avenida Nueve de Octubre hasta Los Naranjos; Mariscal Nieto con Tarata; Balta, Amazonas, Arica, calle San Martín y Bolívar que baja hacia todo Lora y Cordero.“Hasta cuándo van a acabar la avenida Víctor Raúl, ya han tapado los huecos, cuándo la van a asfaltar para que el transporte pueda circular por las dos vías”, exclama Cumpa, sin recibir una respuesta concreta por ninguna de las entidades inmersas en el problema. Y eso que no ha hablado de urbanizaciones y pueblos jóvenes.