Sus costumbres que van de generación en generación las muestran en un festival virtual
Los estudiantes de la institución educativa “Pómape” de Monsefú participan en un proyecto destinado a revalorar el arte y la cultura ancestral de este distrito.
Ellos demuestran cómo se ‘pone’ la mesa de curanderismo, cual es el papel de un buen chamán, las características de las hierbas para sanar, como es un velorio. También la preparación y venta de la chicha que tiene variedad de sabores.
La promotora de estas estampas y directora del colegio secundario “Pómape”, Sofía Niño Fernández explicó que los alumnos buscan mantener viva su cultura, es por eso que estudian y han puesto en práctica los conocimientos legados por sus ancestros.
Ellos están participando de manera virtual en un proyecto de la Red Educativa Local, orientado a transmitir la cultura inter generacional, denominado Festival Escolar de Arte y Cultura Artesanal Monsefuana (Farkam 2020).
Por ejemplo, Juan Chavesta Ipanaqué del quinto grado de nivel secundario, es un escolar que vive en este caserío y que representa a un chamán; él mencionó que su amor por este arte viene de generación en generación, su bisabuelo y abuelo le enseñaron, y heredó la mesa del chamán, ahora poco a poco va aprendiendo a curar con hierbas.
“Él ya sabe cómo armar la mesa del curanderismo, incluso reconoce cada pieza que usa para curar y limpiar para alejar a los malos espíritus”, señaló la profesora.
Por estas fechas, previas a las Fiestas Patrias, los escolares siempre participan y se preparan para ganar en el festival, pero debido a la emergencia, ahora todo será virtual y deberán alcanzar sus videos.
Con el apoyo de sus maestros también han logrado presentar como es la preparación y venta de la rica chicha, que ahora no solo es de jora sino de muchos sabores.
Son las adolescentes; quienes muestran cómo se vende la chicha que es una costumbre de la Ciudad de las Flores. Niño Fernández, precisó que la preparación no es nada fácil, porque demanda tiempo y fuerza, pero es aprendida fácilmente.
“Desde que son niñas ellas van aprendiendo como es la preparación, con el pasar de los años ya lo conocen y van enseñando a su generación”, comentó.
“Véndeme una chicha de ciruela para hacer dormir a tu abuela y no seas mala paga”, es una de las frases que usan para ofrecer la rica chicha.