¡‘Rulito’ Espinoza ha muerto!... fueron las palabras iniciales que aparecieron en las redes sociales, para dar cuenta del fallecimiento de don Víctor Enrique Espinoza Herrera, cariñosamente llamado ‘Rulito’ por sus amigos y colegas del periodismo lambayecano.

Duele recibir noticias como ésta porque, aparte de ser un luctuoso suceso, enluta a la noble presión, conmueve en lo más fondo del alma al seno familiar, genera nostalgia en la tierra donde nació –en este caso “su dulce Tumán– como él acostumbraba llamarlo y en quienes, por muchos años trabajamos en el periodismo deportivo de nuestra región.

Son siete décadas las que ‘Rulito’ trajinó en busca de la noticia. Desde el semanario Luz, editado en Tumán en la época de estudiante sanjosefino, hasta el Diario La Industria, habiendo dejado huella también en El Tiempo piurano.

En el ‘Gran Diario del Norte’, hizo una dupla formidable con el recordado José Daniel Enríquez Barco, luego con quienes llegamos a formar el área de redacción de deportes. Aparte de la claridad y precisión en sus notas, tuvo una columna muy leída: POR LA LÍNEA PRIVADA; en ella daba cuenta de muchos entretelones y datos vinculados a la actividad deportiva, acompañados de una singular ‘chispa’, propia de su jovialidad e inquietud.

Los chiclayanos que transitaban diariamente por la avenida Balta recordarán la característica figura de don Enrique, cuando por las tardes cubría el trayecto hasta Tacna, entre cortos y menos diálogos con sus conocidos. Lógicamente que todo giraba en torno a la actividad deportiva.

 

Integrador e institucionalista

Aparte de las grandes condiciones que tuvo para hacer periodismo, ‘Rulito’ también se caracterizó por el gran espíritu integrador que llevó dentro que llevó dentro de su ser y lo demostró como dirigente del Círculo de Periodistas Deportivos del Perú, Filial Chiclayo, como miembro de la Federación de Periodistas de Lambayeque y del Colegio Departamental de Periodistas, del cual fue uno de sus fundadores.

Terminó su existencia como miembro de la actual directiva del Círculo, participó de las actividades por el Cincuentenario, puso su experiencia y su capacidad cuando fue necesario dar mejor rumbo a las instituciones que agrupan a los periodistas de la región.

En el Congreso Nacional de Periodistas Deportivos del Perú, realizado en Trujillo en 1976, integrando la delegación chiclayana, presentó la moción –que luego fue aprobada por unanimidad– en el sentido que el CPDP sea reconocido por el Estado como el gremio que realmente agrupa a los hombres de prensa que cubren informaciones relacionadas con el deporte.

Hincha acérrimo de Universitario de Deportes y coleccionaba todo lo que tenía color crema. Cuando en las tardes ingresaba a la sala de redacción de La Industria solía entonar el estribillo: “Esa es la ‘U’, el mejor de los equipos…”, lógicamente que a los aliancistas les incomodaba mucho, pero siempre terminaba entre bromas y risas.

En la última etapa de su vida, a su casa de Tumán, prácticamente la transformó en museo deportivo, pues, los visitantes podíamos observar los trofeos y distinciones ganados en competencias de tenis de mesa, donde fue varias veces campeón departamental y representante nuestro en torneos regionales. Banderines, camisetas, recuerdos, fotografías, recortes periodísticos muestran gran parte de la historia del deporte azucarero y lambayecano a la vez.

Allí están: ‘Lolo’ Fernández, Alberto Terry, ‘Patrullero’ Gonzales, los hermanos Zapata, los fundadores del Club Federado José Pardo, el famoso Clan Zapata, con las recordadas basquetbolistas que escribieron inolvidables páginas llenas de triunfos, entre otros testimonios.

‘Rulito’ se va amando entrañablemente a ‘su Círculo’ del cual jamás se desvinculó y por el contrario, luchó por mantenerlo vigente. (Alberto Castro)