La sequía y la pandemia de covid-19 han agudizado la situación económica de los miembros de la comunidad campesina San Pablo de Incahuasi. Su dirigente, Víctor Miguel Reyes Bernilla, pide a las autoridades poner esfuerzos en apoyar la agricultura y la ganadería en esta zona.

El presidente de la Comunidad Campesina San Pablo de Incahuasi, Víctor Reyes Bernilla, señala que durante este año, la situación de los pobladores de este distrito altoandino se ha complicado por dos motivos. Primero, la sequía, que ha disminuido sobremanera la producción agrícola en la zona y en consecuencia los recursos económicos de sus habitantes.

El segundo motivo, la pandemia de coronavirus, que si bien no ha tenido los efectos negativos como en otros distritos, si ha llevado a la paralización de algunas actividades esenciales para los pobladores de Incahuasi, principalmente para aquellos que buscaban ir a otros lugares para mejores oportunidades económicas, pero que debido al aislamiento social obligatorio les ha impedido movilizarse.

Pero a pesar de ello, la ausencia de las autoridades nacionales y regionales ha sido más que notoria. Si antes era mínima, hoy se ha sentido con mayor fuerza. “Hasta el momento no ha llegado, sino que directamente con lo que llegó a través de la repartición de alimentos, solo eso, pero que el Gobierno esté preocupado en cuanto a agricultura y la ganadería, hasta el momento no contamos con ninguna ayuda”.

El presidente de la comunidad campesina señala que son estas situaciones las que agudizarán aún más la pobreza que afecta a esta zona de la Lambayeque, teniendo en cuenta que los ingresos de los pobladores se han visto seriamente mermado en los últimos meses. “Nos está perjudicando esta situación, porque, además, con los horarios (restricciones) no se puede realizar los trabajos, y las rondas campesinas hacen cumplir lo dispuesto por el Gobierno central”.