Los pescadores artesanales solicitaron a los congresistas de la de la República por Lambayeque, que intervengan ante el Ministerio de la Producción y exijan poner en funcionamiento el Desembarcadero Pesquero Artesanal (DPA) de San José, que tiene más de cinco años de construcción.
Este proyecto inició en el 2015, con una inversión de 32 millones de soles, pero quedó paralizado por presuntas irregularidades en el expediente técnico. En febrero del presente año, la ministra de Producción, Rocío Barrios, visitó Lambayeque y aseguró que la obra cuenta con habilitación sanitaria y en marzo podría ponerse en marcha.
No obstante, han pasado cerca de tres meses y aún falta terminar algunas obras complementarias. “Nosotros tenemos el desembarcadero más grande del Perú, pero hasta la fecha no se culmina y eso perjudica al sector de pesca artesanal”, subrayó el coordinador de la Asociación Nacional de Empresas Pesqueras Artesanales, Pablo Galán.
Sostuvo que en Lambayeque existen más de 320 embarcaciones, pero los más afectados son los que se dedican a la pesca de calamar gigante o también llamado pota. San José es la segunda flota más grande de extracción de calamar gigante en todo el territorio peruano, después de Piura.
Pablo Galán señaló que, durante mucho tiempo, los hombres de mar de la región han acudido a desembarcar sus productos a Piura, Chicama y Chimbote. Lo cual demandaría un mayor costo y una pérdida de miles de soles, que podría corregirse cuando la obra empiece a operar.
Es importante resaltar que un alto porcentaje de pescadores de Lambayeque se han visto afectados por la crisis sanitaria del covid-19 y no han sido beneficiados con los subsidios del Estado, por lo que demandan mejores oportunidades para sustentar a sus familias.