Muchos abrazos, llantos y más emociones fue lo que dejó el adiós de Ronaldinho Gaúcho y su hermano mayor Roberto de Assis Moreira, la noche del último martes, de las instalaciones de la Agrupación Especializada, en Asunción, Paraguay, donde los reos, quienes se convirtieron en sus ‘amigos’ durante un mes, los agasajaron.

Se conoció que tan pronto como salió de la corte, Ronaldinho y su hermano, regresaron a prisión para despedirse de sus colegas, quienes prepararon una barbacoa, convivieron y se despidieron, prometiendo regresar a visitarlos antes de regresar a Brasil.Los que siguieron la despedida del brasileño dijeron que muchos prisioneros lloraron. Se mostraron emocionados.

La solicitud de arresto domiciliario de Ronaldinho y Roberto fue aceptada el martes después del pago de la fianza de 1,6 millones de dólares a través de una cuenta personal de Ronaldinho (800 mil dólares cada uno).