Congelar alimentos es una técnica de conservación que utilizamos diariamente para poder ganar tiempo y organizarnos mejor en la cocina. ¿Quieres saber si congelas y descongelas los alimentos correctamente?
• Ahorro económico: la congelación nos permite guardar para otra ocasión aquellos alimentos que nos han sobrado y así no desperdiciar los alimentos.
• Nos puede ayudar a planificar nuestras comidas y con ello comer mejor.
• Seguridad e higiene: las bajas temperaturas Impiden el crecimiento bacteriano. No significa que vamos a inactivar todas las bacterias patógenas pero si vamos a paralizar su crecimiento. La forma más segura de higienizar los alimentos va a ser el calentamiento por encima de los 70 ºC.
• Todo el año: podemos congelar alimentos de temporada que nos permiten conservar estos alimentos y consumirlos en otras temporadas.
• Poca pérdida de nutrientes: los alimentos congelados por debajo de -18 ºC conservarán mejor los nutrientes y si es a temperatura de ultracongelado mejor (menos de 40 ºC).
• La congelación nos permite ahorrar tiempo y ser previsores.
¿Qué es lo que pasa durante la congelación?
Durante el proceso de congelación se van a formar cristales de hielo en el interior de los alimentos según el contenido de agua de cada alimento.
La formación del cristal de hielo dependerá de la temperatura a la cual congelemos:
• A menor temperatura. Cristales más pequeños y uniformes; menos se daña la estructura del alimento.
• Más temperatura. Cristales más grandes y amorfos; más se dañará el alimento en el descongelado.
En casa se recomienda congelar a menos de – 18º C.
Por esta razón, los alimentos que compramos en el supermercado ya congelados van a ser siempre de mejor calidad, ya que la congelación se realiza a menos de -40 ºC (ultracongelación).
La ultracongelación es un proceso más rápido que va a conseguir que los cristales de hielo que se formen sean más pequeños y que con ellos se rompen menos estructuras de alimento y se pierdan menos propiedades nutritivas.