Al menos 21 personas fallecieron el día de ayer en el este de Turquía en una avalancha de nieve que sepultó a varias decenas de socorristas que participaban en las tareas de rescate de posibles supervivientes de una avalancha anterior registrada el martes.
Según las mismas fuentes, una treintena de personas fueron halladas con vida y están hospitalizadas.
El ministro turco de Salud, Fahrettin Koca, advirtió de que el balance podría aumentar ya que no se tiene certeza de cuántas personas siguen sepultadas bajo la nieve.
Las víctimas trabajaban para encontrar supervivientes de una avalancha que se había producido en este mismo lugar el martes y en la que quedó sepultado un minibús. Cinco personas murieron y ocho resultaron heridas en este primer drama.
El día de ayer, decenas de bomberos, socorristas y vecinos buscaban en el lugar a posibles supervivientes, cuando se produjo el nuevo alud.
El drama ocurrió cerca de la ciudad de Bahçesaray, en los confines orientales de Turquía, una zona de difícil acceso donde las condiciones climáticas en invierno son muy rudas.