El primer ministro holandés, Mark Rutte, ha pedido disculpas este domingo en nombre del Gobierno por la actitud de las autoridades del país ante la persecución de judíos que tuvo lugar en Holanda durante la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial, algo que ningún Ejecutivo holandés había hecho hasta ahora.
El primer ministro holandés señaló que las autoridades fracasaron a la hora de proteger a sus propios ciudadanos y como “guardianes de la ley y la seguridad”. “Demasiados funcionarios holandeses llevaron a cabo lo que el ocupante les pidió. Y las consecuencias amargas de los registros y deportaciones no fueron reconocidos a tiempo ni de forma suficiente”, añadió Rutte, quien alabó no obstante a aquellos que sí se negaron a obedecer a los mandos nazis.
“En total, se hizo poco. Poca protección, poca ayuda, poco reconocimiento”, dijo el primer ministro, según la declaración recogida por la televisión pública NOS.
Es la primera vez que el Gobierno holandés pide disculpas por la actitud de las autoridades en la persecución de los judíos que se produjo mientras Holanda estuvo ocupada, entre 1940 y 1945, pese a que hace años que existe el debate sobre la necesidad de una disculpa oficial.
En el año 2000, el Gobierno del entonces primer ministro holandés, Wim Kok, pidió perdón por el frío recibimiento que se dispensó a los supervivientes de los campos de concentración a su regreso al país, pero no hubo una disculpa en general por la actuación gubernamental de la época.