Con una misa que se inicia a las 11:00 a.m., el día de hoy, la parroquia Santa María Magdalena de Ciudad Eten recordará el II aniversario del encuentro de la sagrada imagen del Divino Niño del Milagro Eucarístico con el papa Francisco en Huanchaco (Trujillo). Donde en el 2018, dicho balneario congregó a 500 mil personas.
El 24 de julio del mismo 2017, Trujillo organizaba unas conferencias acerca del matrimonio y la vida familiar con ponentes que llegaban desde el Vaticano. Entre los más de mil invitados estaban jueces, abogados, sacerdotes. El padre Lute llevó en su mente la idea de conversar con el Obispo de Trujillo, Arzobispo Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte OMP, en su condición de anfitrión. No fue fácil pero consiguió una cita con él y con humildad le habló de la religiosidad popular y su deseo de llevar al Niño del Milagro al encuentro con el Papa.
El 26 de julio, entusiasmado con ese gran paso, regresó a Eten y convocó a fieles e instituciones. A todos les pide mucha oración para que los ojos de Dios siguieran mirando a este pueblo bendecido por un milagro eucarístico.
La noche del 14 de agosto un repique de campanas sorprendió para bien a los etenanos. Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte había anunciado en Trujillo que el Niño del Milagro iría al encuentro programado con el papa Francisco el 20 de enero de 2018 en Huanchaco. Para la región Lambayeque la emoción fue doble pues también se había elegido a la Cruz de Motupe.
370 años han transcurrido y pese a la maravillosa aparición ocurrida en Ciudad Eten, ésta aún no ostenta el título de “Ciudad Eucarística” por cuanto a la fecha aún no se ha reconocido la capilla como santuario. El padre Lute ha iniciado un trabajo de evangelización que comprende los “Sábados de Promesa”, “Encuentro del Niño con los niños”, exposiciones del Santísimo, y más acciones pero aún falta mucho más.
“El proyecto es ambicioso y cambiará la vida de este humilde pueblo. Yo sueño, avizoro que a Eten llegarán miles de peregrinos. Al primer Sábado de Promesa asistieron sólo 12 personas y el último sábado 7 de enero llegaron más de 1,000 personas. ¿Cómo no apostar por el desarrollo espiritual y social de este pueblo de Dios?”, confesó el padre Lute, quien además preside la hermandad encargada de la organización de la festividad que en este medio año apunta a recibir a 50 mil turistas.