La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recomendó a Ecuador que establezca un plan de atención y de reparación integral para las víctimas de las protestas, después de una visita al país para evaluar la situación tras la ola de violentas manifestaciones de octubre pasado.
Las principales recomendaciones del organismo fueron respetar y garantizar el derecho a la protesta y establecer un plan de atención inmediata y reparación integral para las víctimas y sus familias.
“La CIDH insta a las autoridades a que investiguen de forma pronta y exhaustiva cualquier denuncia de violencia y establecer las sanciones correspondientes”, dijo en un comunicado la entidad con sede en Washington.
Del 2 al 13 de octubre estallaron protestas en Ecuador después de que el gobierno de Lenin Moreno decretó un alza de los combustibles pactada con el Fondo Monetario Internacional, en el marco de un crédito con el organismo con sede en Washington.
Las manifestaciones llevaron al gobierno a declarar el estado de excepción y en un momento el Ejecutivo huyó de la capital hacia Guayaquil, para luego dar marcha atrás y deponer la medida.
La CIDH recomendó avanzar en las investigaciones correspondientes a las muertes.
Durante la visita, la CIDH entrevistó a un total de 439 personas y registró 380 testimonios de afectados que denuncian haber sufrido vulneraciones a sus derechos humanos.
La CIDH señaló su “preocupación” sobre la actuación de las fuerzas de seguridad y la utilización indiscriminada de gas lacrimógeno, incluso en espacios en los cuales había madres con sus hijos.
“La información recibida da cuenta principalmente de una serie de violaciones reiteradas a este derecho que habrían sido consecuencia del uso desproporcionado de la fuerza por agentes estatales en contra de manifestantes y personas que no participaban en las protestas”, explicó la CIDH.
La Comisión también dijo que recibió información que “en determinadas circunstancias”, grupos de manifestantes provocaron graves desmanes durante algunas manifestaciones.
Entre las denuncias, la CIDH destacó varias de agresiones a periodistas, con incidentes como impactos por lanzamiento de granadas de gas lacrimógeno en el rostro, un atropello y varios profesionales rociados con gas mientras trabajaban.