El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, ha anunciado la dimisión completa de su Ejecutivo inmediatamente después de que el presidente Vladímir Putin pronunciara su discurso número 16 ante las dos Cámaras del Parlamento. En su alocución Putin ha anunciado profundos cambios constitucionales, entre ellos dotar al Legislativo de mayores poderes frente a la Presidencia y acotar a sólo dos mandatos los que puede estar el jefe del Estado al frente del país.
Así mismo, Putin ha pedido a Medvédev y a los ministros que continúen en sus puestos hasta la formación de un nuevo Gabinete y les ha agradecido su trabajo. “Quiero expresar mi satisfacción con los resultados obtenidos”, señaló durante una reunión mantenida ayer mismo con los miembros del Ejecutivo.
El jefe del Kremlin ha declarado también que piensa proponer a Medvédev para el cargo de vicepresidente del Consejo de Seguridad, estamento consultivo encargado de cuestiones relacionadas con la defensa y la seguridad del país, funciones que el dimitido primer ministro ha aceptado.
Uno de los cambios que Putin ha propuesto durante su discurso ha sido el de reforzar los poderes del Parlamento, teniendo a su cargo en adelante la designación del primer ministro y el resto de los miembros del Ejecutivo, sin que el presidente del país tenga sobre tal decisión posibilidad de veto. Como sí sucede ahora. Esto significaría para muchos analistas que el actual jefe del Estado se ve de nuevo, como ya sucedió entre 2008 y 2012, en el puesto de jefe del Gobierno.