Un total de 3720 programas de estudio de universidades licenciadas y de otras aún bajo evaluación de la Sunedu dejarán de ofertarse al público luego de que dichas casas superiores de estudio reconocieran que carecen de las condiciones básicas de calidad.
De acuerdo con la entidad, hay diferentes razones por las cuales una universidad supervisada por la Sunedu desiste de enseñar algún programa educativo: no tiene buena infraestructura para la enseñanza, no cuenta con profesores adecuados, no es sostenible con el entorno social y, en general, no puede asegurar un servicio educativo idóneo.
Al 13 de diciembre del año pasado, de acuerdo con la Sunedu, 54 universidades con licenciamiento institucional tomaron la decisión de cerrar 1416 programas educativos, entre pregrados, posgrados y segundas especialidades.
De ese total, 32 universidades son privadas y 22 son públicas, y en la mayoría de los casos se trata de programas de maestría.
La idea de poner fin a estos programas reconoce su falta de sostenibilidad en el tiempo y busca además corregir la desigualdad existente entre los programas que se desarrollan en las grandes ciudades y las zonas más alejadas en el país.