Quienes cometan actos de corrupción en el Ejército no tendrán más cabida en la institución, afirmó ayer domingo el ministro de Defensa, Walter Martos, durante la ceremonia por el 195° aniversario de la Batalla de Ayacucho, llevada a cabo en la histórica Pampa de la Quinua.
“En este altar están las tradiciones y cultos de respeto y honor a nuestra patria, y el que no lo entienda así y con algún acto de corrupción mancilla el sagrado uniforme de la patria no tiene cabida en el Ejército”, señaló.
Tras rendir un homenaje a los patriotas que sellaron la Independencia del Perú y de América, el ministro de Defensa afirmó que el principal legado de esta gesta son los valores.
“La fortaleza de nuestro Ejército no está en sus tanques ni en sus fusiles; está en los valores y en la fuerza espiritual que sustentan a cada uno de sus integrantes. Es por ello que el Ejército es y será una de las instituciones más gloriosas y dignas de nuestra patria”, añadió.
Dijo, además, que hoy el mayor enemigo de los peruanos ya no es un ejército extranjero, sino la corrupción.
“Por ello, es que los peruanos de bien estamos en la lucha frontal contra este monstruo, que aunque con sus poderosos tentáculos trate de intimidar, continuaremos a paso de vencedores hasta su total erradicación”, afirmó.
La ceremonia fue encabezada por el presidente de la República, Martín Vizcarra, y contó con la presencia del gobernador de regional de Ayacucho, Carlos Rúa Carbajal.
Asistieron también el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, César Astudillo, y de los comandantes generales del Ejército, Jorge Céliz Kuong; de la Marina de Guerra, Fernando Cerdán Ruíz, y de la Fuerza Aérea, Rodolfo García Esquerre, entre otras autoridades.
Como parte de la ceremonia se hizo un minuto de silencio y se encendió la llama votiva en el obelisco de la Pampa de la Quinua en honor de los héroes de la gesta de 1824, se colocaron ofrendas florales y se culminó con un desfile cívico militar.