El director ejecutivo de Proética, Walter Albán, señaló que las grandes empresas que entregaron recursos a la campaña de Keiko Fujimori le deben una explicación al país, tras conocerse sus declaraciones ante el fiscal José Domingo Pérez.

 

“Ha sido muy crudo, duro de admitir y entender una serie de cosas que antes no tenían explicación clara, me parece que la clase empresarial peruana le debe una explicación al país”, refirió ayer sábado.

 

Indicó que más allá de lo que se pueda establecer tras estas declaraciones, incluso a nivel de responsabilidades penales, hay una profunda carencia de ética, un problema que en el país se arrastra por décadas pero que ya no puede continuar.

 

“Parte del empresariado debe hacer un mea culpa y tratar de hacer una labor efectiva por cambiar y no hacer que la corrupción nos gane la batalla”, afirmó.

 

El empresario Dionisio Romero Paoletti declaró el lunes que entregó en maletines 3,6 millones de dólares para la campaña de la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, y el empresario Vito Rodríguez dijo haberle entregado 200 mil dólares.

 

Ambos empresarios, así como otros ejecutivos de empresas privadas, dijeron además haber entregado donaciones a la Confederación de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep) para impulsar una campaña en favor de la empresa privada, durante la campaña electoral.

 

Fortalecer UIF

Albán, de otro lado, aseguró que el próximo Congreso debe fortalecer la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para detectar actos como esos.

 

Recordó que en el Congreso de 2011-2016 uno de los exparlamentarios que se opuso a darle todas las atribuciones a la UIF para el acceso a la información bancaria y tributaria fue el fujimorista Joaquín Ramírez, investigado por presunto lavado de activos.