La investigación para el “impeachment” (recusación) de Donald Trump ha hallado una serie de mensajes de texto entre altos funcionarios norteamericanos que demuestran que estos se coordinaron para cumplir la orden del presidente de que Ucrania abriera una investigación sobre el candidato demócrata Joe Biden. Entre otras conversaciones y encuentros, los demócratas en el Capitolio buscan ahora información sobre un viaje a Madrid del abogado personal del presidente, Rudolph Giuliani, para verse el 2 de agosto con un mediador ucraniano llamado Andrei Yermak.

En uno de esos mensajes de texto, el que hasta la semana pasada fue enviado especial de EE.UU. a Ucrania, Kurt Volker, revela que ejerció de mediador entre el abogado del presidente y el gobierno de Ucrania para organizar un encuentro en España: “He montado una buena conversación con Rudy y Yermak. Se van a ver cuando Rudy esté en Madrid en un par de semanas”.

Una semana después del encuentro en España, el embajador de EE.UU. ante la Unión Europea, Gordon Solimand, insinuó en otro mensaje de texto que la fecha para la visita de Zelensky a Washington dependía de que el ucraniano anunciara a los medios que Biden iba a ser investigado: “Tendremos una fecha en cuanto Yermak nos de una confirmación”.

Los demócratas están convencidos de que Trump castigó al presidente de Ucrania reteniendo ayudas millonarias y cancelando su visita a Washington por su resistencia a implicarse en la política norteamericana. Biden, que fue vicepresidente entre 2009 y 2017, lidera las encuestas sobre las primarias demócratas de cara a las elecciones presidenciales del año que viene, en que Trump se juega la reelección.

La cita en Madrid

Trump dijo ayer a los medios en la Casa Blanca que los motivos que le llevaron a pedir a Ucrania que investigue a Biden no son políticos. “Como presidente, me preocupa la corrupción, y el escándalo de los Biden es un escándalo de corrupción”, dijo el presidente. Un hijo de Biden, Hunter, participó en negocios en Ucrania por los que cobró 50.000 dólares al mes. Su padre, cuando era vicepresidente, presionó al anterior gobierno ucraniano para que despidiera a un fiscal, llamado Victor Shokin, que aparte de ser acusado de corrupción había investigado a la empresa para la que trabajaba Biden hijo.