El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, llegó la tarde de ayer martes a Moscú, en donde será recibido hoy miércoles por el presidente ruso, Vladímir Putin. La última visita a Rusia de Maduro fue el pasado mes de diciembre mientras otros de sus colaboradores viajan regularmente a la capital rusa para recabar constantemente apoyos en los terrenos político, económico y militar que posibiliten al régimen chavista mantenerse a flote ante la presión interna e internacional y ante el caos económico que padece Venezuela.
“Llegamos a la Patria rusa para afianzar nuestras históricas y muy positivas relaciones de intercambio y respeto entre nuestros pueblos”, ha escrito Maduro en su cuenta de Twitter. A su juicio, tal “hermandad” constituye el “eje fundamental para la construcción de un futuro próspero para Venezuela».
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, explicó que los dos dirigentes «discutirán asuntos regionales, sobre todo latinoamericanos, y la injerencia directa de terceros países», en Venezuela. Según Peskov, abordarán también «la realización de proyectos conjuntos» y, además de la reunión a solas de Putin y Maduro, tendrá lugar después otra con participación de las dos delegaciones.