Nacional
Publicado el Lunes, 19 de Agosto del 2019

El 70% de la población no quiere la minería

Población de Valle de Tambo identifica a la actividad minera como obstaculizadora del desarrollo de la provincia de Islay.
Sobre el conflicto social en el Valle de Tambo circulan muchas versiones. Algunos analistas y políticos sostienen que un grupo violentista y minoritario se opone al proyecto Tía María de Southern Perú.
 
Pero no es la verdad. Al menos eso se desprende del Estudio de clima social y percepción sobre la futura actividad minera en el Valle de Tambo - Proyecto Tía María. En sus conclusiones se revela que el 70% identifica a la actividad minera como obstaculizadora del desarrollo de la provincia de Islay. Ese porcentaje se confronta a un 24% que no advierte peligro alguno en ninguna actividad económica incluida la minería.
 
La investigación se hizo entre noviembre y diciembre de 2018. En ese entonces, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) evaluaba otorgar la licencia de construcción a Tía María. Entonces necesitaba un estudio independiente para averiguar el clima social en el valle costero, escenario de conflictos en 2011 y 2015 que dejaron siete muertos y millonarias pérdidas económicas.
 
El equipo lo presidieron Olger Gutiérrez Aguilar y Gustavo Riesco Lind. Se aplicaron 504 encuestas asistidas en Mejía, Deán Valdivia, Cocachacra y Punta de Bombón. Estos distritos forman parte del área de influencia del proyecto Tía María. Según la encuesta ese 70% opositor considera a la minería como una amenaza por la contaminación, problemas con el agua, perjuicio a la agricultura, etc. (ver infografía).
 
Los investigadores preguntaron ¿qué debería ocurrir para que miren con buenos ojos la actividad minera? El 31% respondió que no cambiará de opinión, 19% opinó que elijan otro lugar, 6% que no contaminen.
 
Los investigadores identifican los puntos de apoyo para obtener la llamada licencia social, el consentimiento de la comunidad para la inversión. En ese sentido solo el 15% aprecia a la minería como una futura fuente de empleo. El 86 por ciento se la juega por la agricultura, turismo, pesca, etc.
 
¿Qué debería ocurrir con la minería formal para que verdaderamente mejore su contribución? Es otra de las inquietudes. El 18% responde que debería apoyar al pueblo y 17% señala que debería aceptarse la mina para mejorar el desarrollo.
 
LAS ENCUESTADORAS
El trabajo de casi 200 páginas fue solicitado por Energía y Minas a las universidades San Pablo y Católica de Santa María.
 
Los resultados se expusieron ante funcionarios del Minen y Southern. Hubo cierta desazón y cuestionamiento a las conclusiones. Sobre todo en Raúl Jacob, gerente de Finanzas de la minera y vocero del proyecto Tía María. Para este ejecutivo lo valedero eran los resultados de Ipsos que aplicó un sondeo en la provincia de Islay en setiembre de 2018. Según esa investigación, financiada por la compañía minera, el 58% apoyaba el proyecto y solo 38% estaba en contra.
 

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