Pirata FC está a la deriva. A punto de naufragar. Sin un rumbo, sin un norte. El capitán pretende dar giros de timón sin un objetivo. El hundimiento apunta ser inminente si es que todos no se atreven a remar con fuerza. Y es que con lo observado ayer, en el estadio Francisco Mendoza de Olmos, es claro que más de un futbolista Pirata no está para jugar en la Primera División.
Tras el pitazo inicial, los 'corsarios' intentaron abrir el marcador, sin embargo, la falta de ideas y decisión para ingresar a los últimos metros fue el “talón de Aquiles” que derrumbó toda propuesta local. Durante el primer tiempo, algo similar pasó con la visita, al dedicarse a mantener su arco en cero y manejar la posesión de balón.
Los oriundos de Moyobamba hacían daño por la banda derecha liderada por Christian Andrianzén, quien constantemente se juntaba con el creativo Mario Velarde, quien le costó realizar la labor de William Mimbela. Así culminó la primera parte.
GOLPE MORTAL
Para la segunda parte, la historia cambió totalmente, principalmente por la expulsión que sufrió Mario Ramírez (57’), luego de golpear a un rival en el medio campo, condicionando a Pirata FC a tener que resguardar su área e intentar buscar de contragolpe. Mientras que los selváticos apelaron a sumar a delanteros en la ofensiva, con los ingresos de Dioses, Carranza y Rivera.
Estos hombres fueron claves y es que, precisamente, José Rivera, sobre los 92’, abrió el marcador con un soberbio derechazo tras asistencia de Mario Velarde, quien pasó como en su casa, en el medio campo. Mientras que a los 95’, Miguel Carranza selló la victoria del 'Poderoso', con un buen disparo al palo derecho.
Con este resultado, el equipo del DT Miguel Ángel Arrué pasó a ubicarse en la penúltima posición con 17 puntos, cinco más que el último, Sport Boys. La próxima fecha visitarán a la Universidad San Martín.