Educación
Publicado el Jueves, 08 de Agosto del 2019

El analfabetismo emocional

Urge fortalecer las habilidades sociales de nuestros estudiantes en la escuela. El docente es el motor principal para lograr el objetivo.
Nos comparte: Elizabeth Rosa Monteza Ramírez.– Seguramente hemos leído a Daniel Goleman en su libro “La Inteligencia Emocional” donde nos asegura que “los educadores preocupados desde hace tiempo por los bajos rendimientos de los escolares observamos también una deficiencia diferente y alarmante: el Analfabetismo emocional”.
 
La Alfabetización Emocional implica, pues, un aumento de la responsabilidad dentro de la escuela y solicita que los profesores vayamos más allá de nuestra misión, importa cómo son enseñadas las lecciones y la calidad del maestro para que la forma como lleva su clase sea un modelo.
 
En este contexto, es imprescindible que logremos desarrollar las habilidades sociales y emocionales y ayudar a nuestros estudiantes a relacionarse con otros. En los primeros años de vida, el aprendizaje emocional es muy importante, esto hará de él un ser seguro, alegre y activo. El costo será un alto desempeño escolar, que redundará en su atención y memoria y en retener lo que se les enseña en clase.
 
Las poesías, rimas, parábolas y fábulas moldean sus valores y los relatos históricos, familiares y culturales, forman las actitudes de las personas y los que los rodean. La repetición de las historias, combinadas con la imaginación de los niños es la mejor forma de influir en el pensamiento de los niños
 
Existen dos componentes básicos que nos ayudarán a desarrollar la Inteligencia emocional, como son:
 
-La Empatía, que considera los sentimientos ajenos, saber cómo decir las cosas, como actuar y entender el punto de vista de cada uno. Es esa capacidad de experimentar y comprender las emociones que otra persona está sintiendo, esto constituye el fundamento básico para establecer relaciones sociales exitosas.
 
-Las Habilidades sociales, que nos mueven a ayudar a nuestros estudiantes para desarrollar el liderazgo, la capacidad de escuchar, de persuadir, de conciliar, de agradar.
 
Creo que muchos lo estamos haciendo, pero también hay algunos que aún no se han preguntado: ¿estamos trabajando para desterrar el analfabetismo emocional en nuestras escuelas?..., le dejo esta inquietud para unidos reflexionar.
 

Suscríbete a La Industria

Disfruta de nuestro contenido a diario