Las selecciones sub-15 y sub-17 de Washington FC y sus pares del colegio anfitrión se alistaban para salir a la cancha. La banda de música karlweissina entonaba sus mejores notas. Estaba por comenzar un encuentro histórico, pues lo que había comenzado como un sueño estaba a punto de hacerse realidad, tener a un invitado de lujo en una institución educativa nacional como parte del programa de sus 58 años de vida institucional.
Los árbitros Aimé Fernández Cueva, Alberto Lozano Saavedra, Kevin Guevara Muñoz, Larry Quijano Martínez y Chamber Bautista Jiménez ya estaban en la cancha e hicieron sonar sus silbatos. Los equipos hicieron su ingreso en medio de la algarabía del público que había colmado las graderías.
La ceremonia comenzó con la entonación de los himnos de ambos países y el play de honor a cargo del representante de la UGEL Chiclayo, Fares Vásquez Vásquez, quien estuvo acompañado por la plana directiva del colegio anfitrión, director Luis Paredes Soto y los subdirectores Amado Fernández Cueva y Manuel Manay Sáenz; además del presidente de la Comisión Central del 58 Aniversario institucional, José Llempén Chávez. Es justo destacar la capacidad de gestión del equipo directivo de la institución junto a la Comisión Central de este 58 aniversario para organizar este tipo de eventos de talla internacional.
El momento esperado llegó. Las selecciones sub-15 iniciaron la fiesta deportiva. Los equipos se mostraban un tanto nerviosos, pero mientras avanzaban los minutos fueron ganando confianza. Cada balón era disputado intensamente por sus protagonistas. El portero americano se convirtió en una gran muralla y evitó la caída de su arco en más de una oportunidad.
Transcurrieron ambos tiempos y el resultado no varió, quedando 0-0, lo cual demuestra el equilibrio de las fuerzas de ambas selecciones.
ENCUENTRO DE FONDO
La euforia deportiva cambió de intensidad. La barra anfitriona exigía a su selección sub-17 imponerse en el resultado, y esto alentó más a sus jugadores. Los ataques por ambas puntas eran reiterados, los mismos que eran contrarrestados por la férrea defensa adversaria. No obstante, Johan Coronado, tras una gambeta burló a su marcador y convirtió el primero para los celestes, haciendo explotar de júbilo a la barra.
Este resultado enardeció los ánimos del equipo visitante, quien lejos de replegarse se sumó al ataque en busca del empate; descuidando con ello su defensa, hecho que fue aprovechado por el destacado mediocampista Oscar Linares, quien tras excelente asistencia a su compañero Cristofher Vásquez decretó el 2-0 final a favor del colegio anfitrión.
