Para hablar del karate tradicional en nuestra región es necesario mencionar al dojo Ban-zai, que desde hace unos años se trazó el objetivo de retomar la actividad del karate tradicional, y con perseverancia este trabajo ha empezado a dar frutos. Así lo afirma el entrenador del dojo, sensei James Senmache Ushiñahua.

 

“El karate tradicional es diferente al karate deportivo; tanto en lo técnico, físico e incluso espiritual. Hace un buen tiempo, por diferentes motivos, se dejó de practicar. Por eso, hemos retomado el dojo Ban-zai, que fue fundado el 12 de diciembre de 1978 por el sensei Miguel Vega Ramos. Con esfuerzo hemos avanzando y ahora tenemos a tres deportistas que se alistan para un torneo internacional”, declaró Senmache Ushiñahua.

 

Los referidos por el sensei son los hermanos Lian (17) y Brian (16) Medina Rodríguez junto a Brenda Medina Ramírez (15), quienes se preparan para participar en el “XIX Campeonato Panamericano De Karate-Do Tradicional Y Copa Interclubes México 2019”, a desarrollarse del 21 al 26 de octubre en la Ciudad de México. Los chiclayanos pasaron diferentes pruebas para integrar el seleccionado nacional.

 

“Viajaron siete de la ciudad de Chiclayo, y los chicos demostraron las virtudes que se requiere. Hoy nos preparamos con responsabilidad. Entrenamos cuatro horas diarias. Estoy seguro que los tres harán un buen papel. Nuestro objetivo también es estar el próximo año en el campeonato mundial en Polonia”, adhirió el sensei.

 

Lian Medina expresó que es un honor representar al Perú, pero que necesitan del apoyo de todos para sustentar su viaje. “El karate tradicional nos enseña muchas cosas positivas en nuestra vida cotidiana. Nosotros estamos orgullosos de practicar esta disciplina. Queremos dar todo de nosotros en México, pero tenemos dificultades. El mensaje de apoyo va dirigido a las autoridades o cualquier persona”, precisó el karateka.

 

Brenda Medina, por su parte, acotó que están dando el 100 % en los entrenamientos. “El karate tradicional te ayuda a tener una vida más disciplinada. Es algo diferente que lo descubrirás con la práctica. Junto a mis compañeros estamos brindado todo de sí para que este deporte resurja en nuestra región, asimismo para hacer un buen papel en el campeonato”, contó.

 

“Creemos que podemos hacer un buen desempeño en la competencia. Para eso nos preparamos. Nuestras familias nos apoyan en sus posibilidades. Con esfuerzo hemos ganando nuestra convocatoria hacia la selección peruana, el cual es el anhelo máximo de todo deportista. Habrán muchos gastos, por eso esperamos que nos den la mano”, agregó Rodríguez.

 

Laurita Medina, hermana de Brenda, envió un mensaje especial a todo el público chiclayano. “Los deportistas quieren cumplir un sueño, por ello necesitan el apoyo de todos. Hay costos por cubrir como gastos de viaje, alojamiento, alimentación e inscripción al evento. En sí el monto individual asciende a USD 1,050.00; por lo que cualquier interesado en apoyarnos puede ubicarnos en nuestra redes sociales”, comentó.

 

Cabe señalar que el kárate deportivo se enfoca en la competición, mientras que el tradicional es un arte marcial basada en los principios del Budo, que refleja humildad y buen trato con los demás. Asimismo, en el kárate deportivo se han filtrado técnicas únicamente útiles en competición.

 

En tanto, en la competición de ‘kumite’ de kárate tradicional, las categorías no se basan en pesos de los rivales. Es decir, no existe este criterio ya que el concepto del arte marcial es la defensa personal.