Clarín (Argentina).– Una tormenta, este lunes, de lento avance lavó los caminos, dejó varados a los conductores y empapó sótanos, incluyendo el de la Casa Blanca, durante una caótica mañana para el tránsito en la región capitalina.
En otras partes de la región de Washington-Maryland-Virginia, las advertencias de inundaciones repentinas estaban vigentes. Los autos se quedaron varados en partes inundadas de George Washington Memorial Parkway y los conductores se subieron a los techos de los autos esperando ser rescatados en las cercanías de Canal Road.
El agua inundó el espacio de trabajo de la prensa en el sótano cerca del Ala Oeste de la residencia presidencial. Empleados gubernamentales trabajaron para drenar charcos de agua estancada con aspiradoras especiales.
Eamon Javers, corresponsal en Washington para CNBC, publicó una foto de la inundación poco antes de las 10 a.m. Unos treinta minutos más tarde, los empleados de la Casa Blanca habían contenido la fuga y estaban secando el área. Luego inspeccionaron las áreas fuera del edificio para encontrar el lugar por donde había entrado la lluvia.
TESOROS NACIONALES A SALVO
Las inundaciones provocaron apagones que obligaron a cerrar el Edificio y Museo de los Archivos Nacionales, según un comunicado de éstos, en el que se indicó que la Declaración de Independencia, la Constitución y la Carta de Derechos estaban a salvo.
Cody Ledbetter, especialista del Servicio Nacional de Meteorología, dijo que la tormenta arrojó alrededor de 160 milímetros de lluvia cerca de Frederick, Maryland; unos 114 milímetros cerca de Arlington, Virginia, y unos 86 milímetros en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington en un período de dos horas.
A este fenómeno donde en pocos minutos se inunda todo se las llama “flash flooding” (inundaciones espontáneas) y son consideradas muy peligrosas, justamente por ser tan repentinas.
Los servicios de emergencia socorrieron a unas 15 personas que habían quedado atrapadas en sus autos, varias cerca de la Casa Blanca, reportó el sitio USNews.