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Publicado el Lunes, 08 de Julio del 2019

¡Se merecen un aplauso y mucho más!

Se intentó, se peleó, se buscó hasta el final. Ese fue el mejor resumen para contar lo hecho por la “Bicolor” en el mítico Estadio Maracaná de Río de Janeiro. Ni las 70 mil almas achicaron a los nuestros, que pese a estar siempre en desventaja, intentaron plasmar su fútbol.
 
Un primer tiempo en el que los dirigidos por Ricardo Gareca salieron decididos a encontrar su mejor juego, a base de toques, triangulaciones y jugando por el medio, buscando siempre al goleador Paolo Guerrero. Perú salió a presionar muy arriba y antes de los cinco minutos se aproximó al arco de Alisson Becker con remates de Cueva y Tapia.
 
Sin embargo, una vez más las distracciones nos pasaron factura porque al frente estaba Brasil con un Everton descollante, superlativo, figura. Fue el atacante de Gremio quien encaminó la victoria con un gol a los 14 minutos, luego que Gabriel Jesús se llevara a Trauco y enviara un centro para solo la mande a guardar. Con el tanto a favor, la “Verdeamarelha” tuvo dos ocasiones para anotar el 2-0, pero Coutinho y Firmino erraron sus opciones.
 
Con este golpe, Perú mejoró y en los últimos minutos (43') le cobraron un penal a favor. Cueva envió un centro al área rival y el balón le chocó en la mano a Thiago Silva. Al frente se paró el capitán del equipo, aquel que cada vez que el grupo lo necesitó, estuvo para levantar. Sin dudas, apuntó al arco de Allisón y como tal cual “Depredador” puso el empate.
 
Euforia total en más de 30 millones de peruanos que alentaban sin parar al cuadro nacional, que iba con todo en busca de dar vuelta. Pero, esta alegría no duraría mucho ya que en los descuentos una pelota perdida en salida por Yotún, le permitió a Brasil armar una contra mortal que no pudieron frenar ni Renato Tapia, ni Carlos Zambrano, quienes terminaron resbalando, permitiéndole a Gabriel Jesús colocar la segunda conquista (45+2').
 
FINAL CON POLÉMICA
Para la segunda parte, la historia sería bastante parecida a la finalización de los 45' iniciales, con un Brasil que intentó plasmar su agresividad en el campo de juego. En tanto, Perú fue tomando forma diez minutos más tarde, con Christian Cueva vistiéndose de protagonista en el combinado patrio distribuyendo en el momento justo para que los de arriba comenzaran a definir.
 
Ni siquiera, la expulsión de Gabriel Jesús, a los 70’, le permitió a Perú encontrar la comodidad que quería, pues, Tite entendió que hacer ingresar cambios de marca era la fórmula. Producto de ello hizo entrar a Richarlison, con una sola misión, preocupar nuevamente a la “Bicolor”.
 
Y vaya que le funcionó porque a los 86' se dio la jugada polémica del partido: Everton realizó una gran jugada individual, entró al área y Zambrano lo chocó hombro con hombro, y en primera instancia Roberto Tobar cobró penal. El referí chileno revisó el VAR y ratificó su decisión. Richarlison anotó desde los doce pasos, decretó el 3-1 y el pentacampeón del mundo sumó su noventa estrella en Sudamérica.
 
El marcador ya quedará en anécdota, los locales supieron demostrar contundencia y se quedaron con el título de la Copa América. Los nuestros se van con la cabeza en alto y una medalla de plata en el pecho, esa que se debe mostrar con orgullo.
 
 

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