Internacional
Publicado el Sábado, 13 de Julio del 2019

Irán exige a Occidente que retire sus barcos

Gran Bretaña envió un nuevo destructor a la zona del Estrecho de Ormuz, en medio de las amenazas de Teherán, tras la captura de un petrolero iraní en Gibraltar
Clarín (Argentina).– La crisis en el Estrecho de Ormuz entre Irán y Gran Bretaña puede escalar fuera de control, con el fondo del acuerdo nuclear iraní con la Troika, que Estados Unidos rechaza y los europeos quieren salvar.
 
Este es el escenario que el gobierno de Theresa May, debilitado por el Brexit, más teme en estas horas. Decidió incrementar su presencia en el Golfo Pérsico y envió el HMS Duncan, un destructor tipo 45, que llegará al área en los próximos días, cuando termine ejercicios con la OTAN en el Mar Negro. Los barcos comerciales deben estar en “máxima alerta” porque las lanchas iraníes son agresivas, según la dirección de transporte británica.
 
El Duncan operará junto al HMS Montrose, acompañando los barcos británicos para poder cruzar el estratégico estrecho de Ormuz, sin ser amenazados por las lanchas patrulleras de los Guardias de la Revolución iraníes.
 
Pero no formará parte de la coalición marítima internacional, propuesta por el presidente estadounidense Donald Trump a sus aliados en la región, para garantizar el paso del Estrecho y el abastecimiento logístico en la guerra de Yemen. Una decisión adoptada con el conflicto con Trump por la renuncia del embajador británico en Washington, tras su ola de tuits insultantes.
 
El Duncan debía aliviar al Montrose y estaba previsto su arribo. Pero adelantó su llegada ante la crisis, que se desató con el asalto de comandos británicos a un barco petrolero iraní frente a Gibraltar, por pedido del Ejecutivo del Peñón. Los gibraltareños consideraron que el barco iraní trasladaba petróleo a Siria y violaba las sanciones europeas. El barco contiene 2 millones de barriles de petróleo.
 
La crisis se agravó esta semana cuando el British Heritage, un carguero británico, atravesaba el estratégico Estrecho de Ormuz en el Golfo y fue rodeado por tres lanchas de los Guardias de la Revolución. Intervino el Montrose, a través de sus micrófonos, y las lanchas partieron. La Marina británica tiene en su base de Bahréin cuatro barredores de minas permanentemente instalados en la región y un barco auxiliar. La Quinta Flota estadounidense está allí también.
 
Irán advirtió este viernes a los países occidentales “que retiren sus barcos” y dijo que “es un peligroso juego”. El presidente iraní Hassan Rohani advirtió a Gran Bretaña de “consecuencias”, tras la captura del barco en Gibraltar.
 
Un vocero del ministerio de Relaciones Exteriores iraní dijo a la agencia del estado IRNA: “Este es un juego peligroso y tiene consecuencias. El pretexto legal para la captura no es válido. La liberación del buque-tanque es en interés de todos los países”, sugirió.
 
Pero Gibraltar detuvo el jueves a la noche al capitán del barco iraní y a su primer oficial, que los comandos británicos asaltaron porque supuestamente violaba las sanciones europeas. La Corte Suprema gibraltareña sostuvo que el barco debe permanecer secuestrado por los próximos 14 días. La liberación del barco Grace 1 puede aliviar la crisis.
 

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