Ha sido un sangriento fin de semana en México. Entre el viernes y el domingo, ocurrieron una serie de crímenes que evidencian la elevada impunidad con la que operan las organizaciones criminales en México, un país que cuenta con seis de las diez ciudades más peligrosas del mundo, según un informe que anualmente prepara el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, una ONG.
Al menos doce personas murieron durante un enfrentamiento entre bandas criminales cerca del municipio de Caborca, ubicado en el norteño estado de Sonora. Sobre las once de la noche del viernes, grupos de sicarios con armas de gran calibre convirtieron Caborca en una zona de guerra. El enfrentamiento derivó en el incendio de una gasolinera, casas y automóviles.
Los doce cuerpos aparecieron tirados en una cuneta el sábado por la mañana. En la zona, las autoridades encontraron dos camionetas blindadas y una ametralladora «Barret», un fusil de alta potencia que utiliza el ejército estadounidense. Sonora, donde ocurrieron los hechos, es el estado en el que en noviembre de 2019 miembros del crimen organizado asesinaron a seis niños y tres mujeres del clan LeBarón, una familia de mormones estadounidenses.
Mientras tanto, en Sinaloa se registraron disturbios en Celaya después de que la policía detuviera a 26 presuntos integrantes del Cártel de Santa Rosa de Lima. En respuesta a estas detenciones, los criminales quemaron negocios e incendiaron vehículos —incluidos camiones y autobuses— para tratar de bloquear las calles de Celaya, ciudad de unos 500.000 habitantes.
75 bolsas con
restos humanos
Sembrar el terror es una de las estrategias que implementan los narcotraficantes cuando se ven acorralados durante los operativos policiales. Esta manera de actuar les sirvió a finales del año pasado para evitar la detención de Ovidio Guzmán, uno de los hijos del narcotraficante Joaquín «El Chapo» Guzmán.
En aquella ocasión, el Cártel de Sinaloa bloqueó las principales arterias de Culiacán para que un grupo de militares liberara a Ovidio. Entonces, Andrés Manuel López Obrador, el presidente de México, ordenó al Ejército que soltara al hijo de «El Chapo», a cambio de que el Cártel cesara sus hostilidades contra la población civil durante aquél trágico episodio de 2019.
Para concluir este sangriento fin de semana, la fiscalía del Estado de Jalisco informó del hallazgo de tres fosas clandestinas donde había 75 bolsas con restos humanos. Las fosas fueron halladas entre el 12 y el 13 de junio en los alrededores de Guadalajara, en los municipios de Zapopan, Tlaquepaque y Tlajomulco de Zúñiga. Se desconoce el número de personas que podrían estar enterradas en esas fosas.