El Mundo (España).– El rector de la Catedral de Notre Dame, monseñor Patrick Chauvet, anunció que la primera misa tras el incendio de hace dos meses será celebrada el sábado o domingo próximos.
Para los participantes, solo algunos religiosos, será obligatorio usar un casco de obra.
El rector anunció al semanario Famille Chretienne que la misa será celebrada en una capilla en el fondo de la catedral, salvada de las llamas, donde se conserva lo que los fieles veneran como la corona de Cristo.
Los participantes, seis o siete sacerdotes además del arzobispo y algún otro religioso, tendrán que usar el casco de obra que usan todos los obreros que participan en los trabajos de restauración.
Además de cumplirse dos meses del incendio, el próximo fin de semana se conmemora algo particular. Patrick Chauvet lo explicó: “La fecha que fue elegida es simbólica, pues se trata de la fecha de consagración del templo, del altar de la catedral”, dijo el prelado.
Para Chauvet resulta muy importante mostrar al mundo que el papel de la catedral consiste en mostrar la “gloria de Dios”, y celebrar ese día la comunión, aunque sea un grupo muy pequeño, “ya será una señal de esa gloria y esa misericordia”.
La noche del 15 de abril, un incendio se desencadenó en la catedral de Notre Dame de París, el monumento histórico más visitado de Europa, que en ese momento estaba en proceso de restauración.
Según las autoridades, la estructura de Notre Dame y sus principales reliquias, piezas únicas de su interior, quedaron a salvo.
El 16 de abril, el presidente francés, Emmanuel Macron, estableció el objetivo de reconstruir la catedral en cinco años.
El fuego, que se logró extinguir en la madrugada del 16 de abril, destruyó la mayor parte de la cubierta de la catedral, provocando el colapso de la aguja.