Oportunidades Laborales
Publicado el Domingo, 31 de Marzo del 2019

Enrique Brüning registró este caso, y como era visto por la población local de entonces.

 A mediados de 1974, en Chiclayo, tuve el honor de conocer al Dr. Teodoro Rivero-Ayllón, me recibió con un saludo fraterno, me brindó su amistad; desde esa época me siento honrado de ser su amigo.
 
Trabajó como docente en la Universidad Nacional “Pedro Ruiz Gallo”, de Lambayeque, impartiendo sus sabias enseñanzas a los jóvenes alumnos. Como gran maestro, en el espíritu de ellos ha dejado huella profunda y duradera.
 
A Chiclayo, “Ciudad de la Amistad”, le dedicó un libro de investigación, que lo tituló “Lambayeque: Sol Flores y Leyendas”. Libro que mereció el primer puesto en el concurso que convocó la Municipalidad Provincial. Los hechos más importantes de la historia, de la literatura, están narrados con estilo fascinante, que es peculiar en la pluma de su autor.
 
En 1975, en enero, yo viajaba a la ciudad de Lima y Rivero-Ayllón, al Paraguay; íbamos en busca de nuevas fuentes culturales que iluminen nuestro espíritu.
 
En 1976, me enteré que Rivero-Ayllón estaba en Irán, asumiendo funciones de Jefe del Departamento de Español y Profesor del Colegio Superior de Traductores de Teherán y funda el Instituto de Estudios Latinoamericanos.
 
Después de trabajar en universidades de Europa, ha decidido retornar a Trujillo, ciudad que siempre lo llevó en su corazón por los países que viajó. Ahora goza del calor humano que le brindan sus amigos que lo estiman, que lo admiran; porque es un Maestro venerable, culto, sabio y erudito.
 
El 16 de marzo de este año vino a la ciudad de Chiclayo invitado por el presidente de la Casa Comunal de la Juventud, que fundó el Amauta lambayecano, Guillermo Baca Aguinaga; su fundador quiso que en esta Casa continúe floreciendo la cultura y que honren a los ilustres maestros, que con sus obras coronan el alma de esta región y del Perú. Por este motivo, Antonio Serrepe Ascencio rindió homenaje al Dr. Teodoro Rivero-Ayllón, patricio de la literatura liberteña.
 
El homenajeado, al reencontrarse con sus amigos, ellos, se sintieron honrados con su presencia que irradiaba calor humano y cariño al pueblo, que en una época lo acogió y le ha permitido ganarse el afecto perdurable de los lambayecanos.
 
Rivero-Ayllón ha sembrado las semillas más fecundas del saber en el terreno más fértil, que es el espíritu de la juventud universitaria; esas semillas han germinado, han crecido como hermosas plantas y se han vestido de bellas flores que son los conocimientos que embellecen, dignifican y engrandecen la vida.
 
La Medalla del Intelecto Guillermo Baca Aguinaga, brillará siempre junto al corazón de Teodoro Rivero-Ayllón, como símbolo de afecto, de gratitud del presidente de la Casa Comunal de la Juventud y del pueblo lambayecano.
 
Sus biógrafos me dicen que Rivero-Ayllón nació en Ascope, el día de inicio de la estación más bella de año, la naciente aroma de las flores primaverales, esparcidas por el hálito matinal, embellecieron su alma infantil y lo invitaron a recorrer los caminos luminosos y bellos de la literatura; que después de varios años le han dado muchas satisfacciones.
 
El cielo azul de la primavera ha coronado su frente con los diamantes más preciados, por la brillantez de su pluma investigadora de la vida y obra de los más destacados intelectuales del célebre Grupo Norte, que vislumbró en Trujillo; ahora brillan en el éter de la cultura peruana y americana, como: Antenor Orrego, líder brillante que dirigió el movimiento cultural, de valor continental; Haya de la Torre, gran político que dejó profunda huella en los corazones de los que aman el bien social y luchan por el desarrollo de América; César Vallejo, genial poeta, con sus versos despertó sentimientos humanos en los hombres del universo; Francisco Xandoval, fino poeta y Maestro de Rivero-Ayllón, le dejó huella imborrable en su espíritu; ahora su discípulo lo recuerda con gratitud y lo ha elevado al pedestal de la poesía peruana y universal
 
Las obras de Rivero-Ayllón, están escritas con lenguaje ameno, poético, terso, de gran valor estético, lingüístico y con contenido científico; los estudiantes lo usarán siempre como fuentes de consulta. Es un gran conferencista de temas históricos, literarios. Periodista de pluma brillante, orador excelso, insigne ensayista, autor de crónicas de viajes por el mundo.
 
Del dulce placer de escribir, su alma siempre goza, como si fuese en medio de un bello jardín, donde sonríe el sol, escuchando el dulce trinco de los gorriones.
*Escritor

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