Oportunidades Laborales
Publicado el Domingo, 31 de Marzo del 2019

San Miguel de Pallaques Puerta del cielo

Son varios los accesos a San Miguel de Pallaques, capital de la provincia cajamarquina de San Miguel. Escogí el que ingresa por el distrito de San Silvestre de Cochán. Saliendo de Cajamarca por Huambocancha, pasando los yacimientos de Yanacocha dejamos las praderas de pinos para ascender hasta las lagunas de Alto Perú que afloran sobre las punas de ichu.
 
Dejando la pista asfáltica que se dirige a Chota, acompañado por el alcalde provincial don Lorenzo Chingay Hernández, tomamos el camino afirmado que nos llevaría a nuestro destino. Yo iba atento al cruce del Camino Inca que unía la costa con Cajamarca. Lo encontré en el paraje denominado Ingatambo; allí se nota claramente el trazo que sube por una pronunciada quebrada y llega a Ingatambo por una escalera de piedras muy bien conservada.
 
Me imaginaba ver pasar por el lugar, algún día del mes de noviembre de 1532, a los 180 hombres y la treintena de caballos comandados por Francisco Pizarro rumbo a Cajamarca a cambiar la historia del Perú después de la captura del Inca Atahualpa.
 
 
Emocionante.
 
Dejando tan histórico lugar, visitamos los restos arqueológicos del Castillo de Cochán. Se ubica sobre un impresionante roquedal de mucha altura y que se convierte en un mirador natural. Desde allí se divisa toda la comarca. Impresionante. Este hecho me hace suponer que habría cumplido una función de control militar o de vigilancia.
 
Acompañados de una persistente lluvia llegamos a San Andrés de Llapa. Según el historiador José Antonio del Busto aquí habría llegado Pizarro en su viaje de conquista el 11 de noviembre y descansado todo el 12 pues “…el camino era muy fatigoso, por ser muy áspero, lleno de riscales y abismos”. Descripción que he comprobado.
 
Más adelante me esperaba Jangalá pueblo de alfareros con sus “Ventanillas”, restos arqueológicos funerarios muy comunes en la región Cajamarca. Me guiaron dos pobladores, Israel y Melanio. Ellos me dan una noticia sorprendente: “Aquí se encuentran enterrado el Inca Atahualpa”. Me llevaron a la que podría ser la puerta de ingreso a la tumba, cerrada por cierto. Me cuentan que los estudios se suspendieron manteniéndose la incógnita. Espero los continúen para despejar las dudas. Los atentos habitantes me regalaron un afiche de “La Ascensión del Señor Ashuquito”, su santo patrono, que guardo con cariño.
 
Ya cerca de mi destino un antiguo puente de calicanto (construido a base de cal y cantos rodados) sobre el río San Miguel llama mi atención. Ingresé a la ciudad por un arco en el que se han representado las actividades económicas de la provincia donde se ha colocado el título: “Puerta del cielo”. San Miguel de Pallaques se ubica sobre los 2 660 m.s.n.m. En sus calles rectas se combinan las típicas casas andinas de adobe y tejas con las modernas de ladrillo y cemento.
 
Fue declarada monumento histórico del Perú el 26 de junio de 1987 mediante R.M. 03-87-ED. Una de las razones podría ser el hecho que el 10 de diciembre de 1532, Francisco Pizarro acampó en este lugar. Según Antonio del Busto, aquí recibió una embajada del Inca que traía un obsequio de diez llamas, ratificándole la invitación de Atahualpa quien se hallaba en Cajamarca donde “esperaba en son de paz a los españoles”. El profesor Roberto Malca me informa que la ciudad fue fundada por Pizarro; entonces sería la segunda ciudad de fundación española del país luego de San Miguel de Tangarará.
 
Visité su famosa iglesia de San Miguel Arcángel, la más alta del país con una torre de 40 metros, toda de adobe. En ella se halla la imagen del Santo Patrono sobre el demonio clavado por la espada de la redención. Conocí también la casa donde nació el recordado líder político de izquierda don Alfonso Barrantes Lingan (Frejolito) ex alcalde de Lima y candidato a la Presidencia de la República, hoy convertida en un bar restaurante a la espera de un mejor cuidado y mayor respeto.
 
De regreso del bello paraje cajamarquino no me queda la mayor duda que potencial turístico del Perú profundo es una herramienta para el desarrollo de sus pueblos. Regresaré a la “Puerta del cielo”.
*Docente universitario
 

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