El Mundo (España).- El tercer colapso eléctrico de marzo apagó la luz, cerró el grifo del agua y también incomunicó a los venezolanos en el mismo ritual tan cotidiano como temido. Una tragedia tras otra que se extiende por todo el país, entre sombras y lamentos, hasta que en algunas zonas reaparece la energía para irse más tarde y regresar de nuevo.

 

El apagón del viernes en la noche llegó por sorpresa cuando los venezolanos ni siquiera se habían recuperado del último, que comenzó el lunes 25 y se mantuvo con intermitencia hasta el jueves. “Hay que armar un peo (follón) cada vez que se vaya la luz. El punto cero de la Operación Libertad es protestar cada vez que falle un servicio público”, clamó Juan Guaidó,presidente encargado por el Parlamento, quien encabezó una de las protestas en Los Teques, municipio cercano a Caracas.

 

“Rechazamos la burla y las mentiras sobre la crisis eléctrica. ¡Se les fue de las manos el problema que crearon! La oscuridad no se va a apoderar de nosotros”, añadió el líder opositor, a quien los sectores radicales presionan para que pida a Estados Unidos una intervención militar.

 

De los 21 estados que se apagaron el viernes ni siquiera la mitad se habían recuperado el sábado. Se pierde la cobertura telefónica, no llega Internet, falla la luz y al agua no llega a las casas porque funciona con motores de bombeo. El Metro tampoco, mientras el aeropuerto internacional de Maiquetía funcionaba a duras penas con plantas eléctricas.

 

A falta de todos estos servicios, sí sobró el gas para los caraqueños que querían protestar en el municipio Libertador, que alberga el Palacio presidencial de Miraflores. Los agentes gubernamentales lanzaron sus bombas lacrimógenas, adelantando cuál va a ser la estrategia chavista para la llamada Operación Libertad: más represión.

 

Las dificultades que encuentra la revolución para restablecer el servicio eléctrico confirman, una vez más, su estado de deterioro, tras dos décadas de corrupción, falta de mantenimiento, mala planificación y huida de sus especialistas.

 

Tal y como suele hacer, el chavismo contraprogramó las protestas opositoras con su propia marcha en la capital. “Quienes piden hoy intervención militar van a ser tratados como enemigos de esta patria”, adelantó Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Constituyente. El gobierno insiste en que los apagones son producidos por ataques terroristas, aunque todavía no ha aportado una sola prueba que lo certifique.