ABC (Paraguay).– Algunos venezolanos comienzan a recurrir a grupos criminales para huir de Venezuela y encontrar asilo en otros países de la región ante el cierre de la frontera ordenado por la dictadura chavista y el endurecimiento de los controles por parte de los Estados receptores, reveló la organización Refugees International (RI).
De acuerdo con el documento, la crisis ha seguido en aumento durante este año, con una situación política más complicada y un deterioro mayor de las condiciones económicas y sociales en el país bajo dictadura chavista. La organización señaló que una media de 5.000 venezolanos abandonan el país cada día y que cada vez más personas mayores, discapacitadas y menores de edad intentan cruzar las fronteras y buscar asilo.
Aunque aplaudió el esfuerzo del resto de estados cercanos para responder a la crisis humanitaria con independencia de las cuestiones políticas, la organización también indicó que están apareciendo nuevos desafíos como la falta de servicios básicos, hospitales y escuelas en aquellas localidades que acogen a un gran número de desplazados, mayoritariamente colombianas.
Además, muchos cruces fronterizos no están bien equipados para procesar o proporcionar información a todos los venezolanos que llegan, denunció el informe.
Mientras tanto, los países vecinos han vivido cambios en sus propios contextos internos y en algunos casos han introducido controles más estrictos para el ingreso, como es el caso de Chile y Ecuador.
Esta situación provoca que, en su desesperación, algunas personas comiencen a recurrir a contrabandistas, traficantes y grupos criminales para cruzar las fronteras, alertó Refugees International.
Asimismo, algunas comunidades que inicialmente habían dado la bienvenida a los venezolanos desplazados demuestran ahora un creciente resentimiento y tensiones que en algunos casos ha derivado en actos violentos en países como Perú, Brasil y Argentina, reveló el estudio.
La organización no gubernamental hizo llegar estas conclusiones, que incluyen recomendaciones específicas para cada país, el mismo día que representantes de catorce países de Latinoamérica se reúnen en Quito por tercera ocasión para abordar aspectos relacionados con la masiva migración venezolana en la región.