El papa Francisco elogió este domingo la fe de José, pese a la ansiedad que le pudiera generar su compromiso con María, embarazada, en una imagen moderna de la Sagrada Familia.
La situación de José fue “humanamente vergonzosa y contrastante”, declaró el pontífice, quien cumplió 83 años el martes 17 de diciembre y lo celebró con niños y familias del dispensario de Santa Marta en el Vaticano.
“José, frente a esta sorpresa [la de su esposa que estaba embarazada], naturalmente está turbado pero en lugar de reaccionar de forma impulsiva o punitiva, busca una solución que respete la dignidad y la integridad de su amada María”, indicó el papa, hablando desde una ventana ante la multitud concentrada en la plaza de San Pedro del Vaticano.
Si José hubiera denunciado a María, esta hubiera podido tener que enfrentar unas graves consecuencias, incluso la muerte, por lo que el futuro padre decidió “dejarla en secreto sin crear un escándalo”, añadió.
Pero cuando se entera de que el bebé de María es obra de Dios, “confía en Dios totalmente”.