En el Perú como en varios países del mundo se tiene la costumbre de dejar a los niños bajo la crianza de los abuelos porque se confían más en ellos y, además, se sabe que brindarán un cariño sincero. Pues la ciencia comprobó que esa tradición tiene efectos positivos en la salud de los menores.

 

En el mes de febrero se publicaron dos artículos relacionados al llamado “efecto abuela”. Los biólogos evolucionistas los elaboraron. Por un lado, una investigación basada en datos de siglos pasados en Finlandia señaló que, si en un hogar había una abuela entre 50 y 75 años, los niños crecían más y llegaban alcanzaban una sobrevida con mayor probabilidad, en comparación a familias sin abuelas o con una mayor a 75 años.

 

Los datos fueron basados en la muerte y el nacimiento en iglesias de dicho país a fines de los años 1700 y comienzos de 1800 en dicho país.

 

La otra investigación es canadiense. Esta afirma que no solo la presencia, sino la cercanía de la abuela también decide la mejor calidad de vida de los menores. Por supuesto, si vive con la familia o es vecina de esta tiene mayor efecto beneficioso para los niños, comentó el Consejero Médico Elmer Huerta.

 

 

En la actualidad las abuelas viven cada vez menos años en las familias y viven lejos. Los autores señalan que en el año 1900 solo el 7% de las abuelas no vivían en la casa, pero en 1990 este porcentaje aumentó a 32%. “En la actualidad solo 2 de cada 3 abuelas viven cerca”, precisó.

 

El ‘efecto abuela’ es realmente importante en la sobrevida, la reproducción y persistencia del ser humano en el tiempo, advirtió Huerta.

 

Además, el Consejero Médico manifestó que estas investigaciones han demostrado por qué con la especie humana, la especie femenina tiene tan larga sobrevida luego de la etapa reproductiva. Es para brindarles mejor calidad de vida a los nietos que están creciendo. “Una vez que una especie femenina cumple el ciclo reproductivo se extingue rápidamente, en el ser humano no. Las mujeres tienen una vida posmenopáusica muy larga”, aclaró.