La Comisión Investigadora de Abusos Sexuales contra Menores de Edad en Organizaciones recibió el testimonio del periodista José Enrique Escardó, quien denunció los abusos vividos en su juventud cuando era miembro aspirante del Sodalicio de Vida Cristiana.
Escardó refirió que “el camino a la obediencia” diseñado por el Sodalicio, permitía aplicar a los aspirantes castigos como lavar los servicios higiénicos con las manos, sin guantes y con esa misma agua lavarse la cara. O permanecer por semanas ingiriendo lechugas y agua, dormir por meses en una escalera o escribir 10 mil veces una consigna de castigo.
Señaló que el maltrato no se limitaba a lo psicológico, también era físico y emocional. Indicó que más tarde se enteró de la ocurrencia de abusos sexuales, que en su caso, no llegaron a suceder; pese a que en una oportunidad fue examinado físicamente por su director espiritual.
Asimismo, contó un estremecedor pasaje donde Alfredo Dracen, su guía y formador espiritual, le hizo “pruebas de valor” con una navaja en el cuello, posteriormente punzándole y haciéndole piquetes en el pecho con la misma navaja y calificándolo de maricón, porque lloró ante la prueba.
El periodista, quien fue la primera persona en revelar los abusos que se cometían al interior del Sodalicio, cuestionó que el Ministerio Público no actuó de oficio una vez iniciadas las denuncias.
Escardó acusó al grupo religioso de cerrarle oportunidades laborales, por lo que terminó su intervención solicitando apoyo para sacar adelante a su familia.
Los congresistas Alberto de Belaunde y Gloria Montenegro agradecieron la valentía de Escardó, por el favor que brinda a la sociedad para poner en alerta la prevención en casos de abuso contra menores de edad.