San Salvador, 5 de enero (El País).– El expresidente salvadoreño Mauricio Funes ha vuelto a ser señalado por corrupción. Funes, que gobernó entre 2009 y 2014, supuestamente lavó 3,5 millones de dólares de dinero estatal malversado en empresas fachada en El Salvador, Panamá, Suiza, Islas Marshall y Curaçao, ha informado este viernes la Fiscalía del país centroamericano.
Funes utilizó estos fondos para fundar la franquicia ‘Latin America Spas’, que tenía presencia en El Salvador, Suiza y Panamá, según el Ministerio Público. La compañía era administrada en El Salvador por Mitchell Guzmán, esposa del expresidente y con quien se encuentra asilado en Nicaragua desde 2016.
Los fiscales han agregado que el expresidente de la compañía estatal Centro de Ferias y Convenciones durante el Gobierno de Funes, Miguel Meléndez, y el entonces titular de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa, José Leopoldo Samour, viajaron en 2012 a Panamá para adquirir una sociedad fachada y abrir una cuenta en el FPB Bank. Las indagatorias de la Fiscalía señalan que esta misma operación fue realizada una vez más por Meléndez, uno de los principales empresarios salvadoreños de la seguridad privada, en Panamá, así como en las Islas Marshall y Curacao.
La Fiscalía explicó que estos 3,5 millones de dólares fueron entregados como “dádivas” por parte de la empresa de capital italiano Astaldi por llegar a un “arreglo directo” sobre el fin de un contrato por la construcción de la represa El Chaparral. Astaldi tenía un contrato desde 2008 por casi 220 millones de dólares con el Gobierno para construir dicha represa, pero ésta abandonó la obra por “imprevistos geológicos”, según las investigaciones.
El Gobierno de Funes acordó con Astaldi el pago directo de 108,5 millones de dólares, que incluía la cancelación de “la obra ejecutada hasta el momento, más una suma adicional 45,2 millones de dólares, sin existir base legal ni técnica” para el monto extra, aseguran los fiscales. Funes, Meléndez, Samour, Guzman y los representantes de la empresa italiana, José Enfraín Quinteros y Mario Pieragostini, han sido acusados hasta ahora formalmente por este caso. “En julio 2012, después de hacer negociaciones de manera unilateral y directa, (los acusados) lograron anular el contrato y desviar entre ellos un monto de 108,5 millones de dólares”, ha sostenido el Ministerio Público.
La Fiscalía también ha acusado este viernes a Funes ante otro tribunal de supuestamente revelar un documento secreto del Departamento del Tesoro de Estados Unidos sobre un millonario desvío por el que fue procesado el difunto exmandatario Francisco Flores, en el poder de 1999 a 2004. Estas acusaciones se suman a otros dos procesos contra Funes en etapa de instrucción por la supuesta malversación de más de 351 millones de dólares y el pago de sobornos al ex fiscal general Luis Martínez para evitar investigaciones por una tregua entre las pandillas y la construcción de la referida represa.
Funes llegó a gobernar bajo la bandera del “cambio”, de la mano del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.