Internacional
Publicado el Martes, 07 de Mayo del 2019

Comenzó el mes de ayuno del mundo musulmán

Un hombre coloca varios platos con comida para romper el ayuno durante el primer día de ramadán, ayer lunes.
 Clarín (Argentina).– El mes de ayuno de Ramadán, que comienza entre hoy y mañana martes en todo el mundo musulmán, cambia la vida de cientos de millones de personas durante gran parte de su existencia.
 
Durante el mes de ayuno, el creyente no puede comer, beber ni mantener relaciones sexuales entre el alba y el ocaso. En la era contemporánea, se ha añadido el tabaco a las prohibiciones, por lo que tampoco puede fumar.
 
Algunas lecturas rigoristas añaden que el ayuno incluye todo lo que entra en el cuerpo humano de una u otra manera, por lo que añaden a la lista de prohibiciones la de maquillarse o la de perfumarse, e incluso la de lavarse los dientes.
 
Pero hay también obligaciones o recomendaciones espirituales de las que no se habla tanto: el mes de Ramadán es un mes de piedad y acercamiento al prójimo, y por ende el creyente debe abstenerse de la maledicencia y del conflicto. Esa es la razón que subyace en las “treguas de Ramadán” que se negocian a veces en ciertos conflictos en el mundo musulmán.
 

Exentos
 
Las categorías de personas exentas de ayuno son los niños (antes de que lleguen a la pubertad), los enfermos, las mujeres que menstrúan y los viajeros, aunque estas tres últimas categorías deben “devolver” los días no ayunados después de que pase el Ramadán.
 
- Los enfermos: los médicos hacen campaña todos los años para recordar a ciertas categorías de enfermos (principalmente diabéticos y personas con dolencias digestivas) que ayunar es nocivo, unas recomendaciones no siempre escuchadas porque para muchos musulmanes el cumplimiento de la religión pasa antes que la salud.
 
- Las mujeres que menstrúan no comen ni beben en público porque eso significaría dar visibilidad a su estado. En consecuencia, suelen comer discretamente o a escondidas.
 
- Los viajeros: hay discusión sobre si esta exención tiene sentido hoy en día, pues los viajes no se parecen a los que se hacían cuando nació el islam: no duran días ni el creyente viaja en caravanas por lugares desérticos. Son cada vez más las personas que ayunan durante sus viajes.
 
 
¿Por qué cambia de fecha cada año?
 
El Ramadán es uno de los doce meses islámicos, que se rigen por el calendario lunar, y no el solar. Los meses lunares tienen 29 ó 30 días, por lo que en el cómputo anual, cada año lunar tiene diez días menos que el solar.

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