Hoy en día ya casi nadie niega que haya una conexión entre las enfermedades físicas y las emociones reprimidas o sentimientos negativos. Son las llamadas enfermedades emocionales que trata la medicina psicosomática. Cuando se pasa por un momento traumático en la vida, cuando se sienten miedos, cuando se bloquean las emociones o no se gestionan bien, aparece la enfermedad física.

 

No es que tengamos que dejar de acudir al médico y tomar las medicinas que nos recete, pero si no trabajamos y equilibramos la emoción que ha generado la enfermedad física no podremos dar una solución definitiva al problema. Las enfermedades emocionales son advertencias de hay algo que no estamos haciendo bien. Cada emoción corresponde a un órgano o a una parte del cuerpo. Te mostramos algunas de las enfermedades físicas relacionadas con las emociones más frecuentes.

 

El dolor en el cuello, indica poca flexibilidad para mirar en todas direcciones, visión rígida, obstinación y mente estrecha. También estrés.

 

El dolor en la espalda, donde la columna vertebral, una parte fundamental de nuestro cuerpo, podrá indicar falta de apoyo emocional, falta de amor o amor reprimido.

 

Las alergias denotan miedos, significa la lucha contra algún aspecto de tu vida que no te gusta.

 

El estómago y estreñimiento, es la incapacidad de digerir ideas o estancarse en la vida.

 

Cuando la persona somatiza las emociones en el cuerpo, las enfermedades siempre son el reflejo de ello.