El Ministerio de Relaciones Exteriores afirmó que uno de los logros obtenidos en política exterior durante el 2018 fue el liderazgo absoluto del Perú en la región en defensa de la gobernabilidad democrática frente a la corrupción.

 

Destacó, en ese sentido, la aprobación del “Compromiso de Lima” durante la VIII Cumbre de las Américas efectuada en Lima, en abril pasado.

 

En este documento se estableció más de 50 acciones y medidas concretas para luchar contra la corrupción, recordó la Cancillería.

 

También resaltó el impulso del Perú en establecer el seguimiento de esas decisiones a través de una plataforma de carácter digital para que todos los países miembros de las Américas comiencen a colocar todas las medidas asumidas con el objetivo de luchar contra la corrupción en la región.

 

A esto se sumó, la presentación del presidente de la República, Martín Vizcarra, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en septiembre, en la que también se incluyó un planteamiento sobre el fortalecimiento de la gobernabilidad democrática de la lucha contra la corrupción y la lucha contra el terrorismo.

 

La Cancillería señaló que el país fue promotor de una semana de reuniones en Lima con temática relativa a la lucha contra la corrupción, en cuyo contexto se aprobó el mecanismo de seguimiento del Compromiso de Lima y se llevó a cabo una reunión organizada en conjunto con la Oficina de Control de Drogas y el Delito de las Naciones Unidas.

 

Acciones que constituyen aspectos positivos y transmiten la postura del Perú y el compromiso absolutamente decidido de luchar contra la corrupción.

 

Además de ello, el Perú junto con Colombia presentó una propuesta en el contexto de Naciones Unidas para realizar una asamblea general extraordinaria y especial de lucha contra la corrupción, la cual ha sido aceptada por unanimidad y se realizará el año 2021.

 

La Cancillería también resaltó que el Perú tiene un liderazgo absolutamente definido en el contexto del Grupo de Lima, en las coordinaciones con todos los países de la región acerca del apoyo, desde la comunidad internacional, a todos los esfuerzos que viene haciendo el pueblo venezolano para recuperar su democracia.

 

“Como país tomamos la decisión de no reconocer las elecciones pasadas en las que se reeligió el presidente Nicolás Maduro, debido a que fue un proceso sin ninguna legitimidad, ninguna credibilidad, que no tenía los mínimos estándares democráticos”, recordó este sector.

 

Esta ola migratoria tuvo su punto más álgido a mitad de año, cuando el gobierno peruano dispuso que solo los migrantes que ingresen hasta el 31 de octubre podrían tramitar el Permiso Temporal de Permanencia (PTP), documento que acredita su situación migratoria regular en el país por un año.