Desde el 2023 hasta la fecha, se presentan 80 casos en las zonas altoandinas de Incahuasi, Cañaris, Salas y Motupe.
Los casos de uta a nivel nacional se incrementan y Lambayeque no es la excepción, pues hasta la fecha se han presentado 80 casos, donde 17 personas necesitan del tratamiento urgente para la cicatrización de úlceras, pero lamentablemente existe un desabastecimiento mundial de medicamentos desde el año pasado.
El gerente regional de Salud de Lambayeque, Percy Díaz, indicó que esta enfermedad puede atacar a niños y grandes, pues se transmite por la picadura de un flebótomo (mosquito) hembra infectado con leishmania (uta), lo que produce lesiones y úlceras en la piel.
Refirió que los casos en Lambayeque se han concentrado en las zonas andinas como Incahuasi, Cañaris, Salas y el último caso en el valle de Motupe. Allí, los padres de familia, al ver que no hay un tratamiento disponible, optan por colocar ácido de batería en las heridas de los pequeños.
“Los casos que registramos son los que usualmente se presentan cada año. Nuestra población expuesta a la picadura del mosquito vive generalmente en distritos altoandinos, con mayor riesgo quienes se dedican a la agricultura y son vulnerables a las picaduras en zonas expuestas de la piel”, agregó el funcionario.
Señaló que el año pasado se registraron 78 casos y en lo que va del 2024 reportaron tres, y en agosto del 2023 se descontinuó el medicamento a nivel mundial, quedando en cola 17 pacientes en Lambayeque para recibir tratamiento, por lo que se vienen haciendo las gestiones desde el Ministerio de Salud para la adquisición de los medicamentos.
Enfatizó que la uta no es una enfermedad mortal, pero sí genera lesiones en la piel que necesitan ser atendidas con un tratamiento especial que facilita la cicatrización y la posterior recuperación de la persona afectada.
Asimismo, la autoridad regional recomendó a las personas que viven en estos distritos, y se dedican a la agricultura, que se cubran la mayor parte del cuerpo con ropa manga larga para evitar las picaduras del mosquito, como también el uso constante de repelente.