Puede que estés muy en forma, que comas bien, que estés fuerte como un roble, pero para muchas personas todo esto se queda un poco cojo si no viene acompañado de un abdomen bien marcado. Y no paran de cirugía métodos y productos milagro que aseguran conseguir unos abdominales perfectos y lo realmente frustrante es que:
• No hay ejercicios concretos que te garanticen este resultado.
• Los que dicen que los ejercicios específicos de abdomen no valen para nada, tampoco están en el cierto.
• Los que afirman que es una cuestión exclusiva del porcentaje de grasa corporal, están excluidos de considerar algo tan importante como el volumen muscular.
• Los que te venden un quemagrasas para conseguirlo, directamente te están timando.
Como en la mayoría de las cosas de la vida, lo difícil es que requiere constancia. Mucha Y con la vista puesta a medio - largo plazo. Nada de milagros inmediatos. Primero tu salud y luego todo lo demás. La clave es un secreto a voces, el equilibrio adecuado en la lucha muscular vs grasa.
La grasa abdominal
El único motivo por el que no ves tus abdominales es porque hay un cinturón de grasa que los recubre. Obvio El problema es que no hay manera de actuar de forma localizada sobre esa grasa, que además es especialmente resistente. Aunque es cierto que entrenar un grupo muscular concreto aumenta el riego sanguíneo y la lipólisis (es el proceso catabólico que permite la movilización de lípidos, que afecta la reserva de combustible en el tejido adiposo, hacia los tejidos periféricos para cubrir las necesidades energéticas del organismo ) de esa zona, su efecto es inapreciable en términos de quema de grasa localizada. No puedes quemar la grasa que cubre un músculo entrenando dicho músculo.
Lo que sí consigues entrenando es ganar volumen muscular y quemar energía, lo que poco a poco irá haciendo que todo se ponga en su sitio si las añades una alimentación adecuada, pero siempre entendiendo que es un proceso corporal general. No localizado. Con tiempo y dedicación tu composición corporal irá mejorando.
La obsesión por el recto abdominal (el «paquete de seis») hace que no se preste la atención debida a los otros músculos, que tengan un papel muy importante a la hora de obtener un abdomen «de foto».
Puedes hacer cientos y cientos de abdominales y pasar horas haciendo la plancha abdominal, pero tenlo claro, necesitas construir volumen muscular y hacerlo de manera efectiva. No deben faltar en tu rutina:
Los cuatro levantamientos básicos, derivados o abdominales y sus derivados, elevaciones de piernas y plancha abdominal.