Los cuerpos sin vida tienen señales de violencia y algunas heridas de armas de fuego

 

Parece el inicio de una película de suspenso, pero se trata de un terrible crimen que ha consternado a la sociedad panameña este fin de semana. Trece jóvenes salieron el viernes de excursión para bañarse en el lago Gatún, masa de agua que forma parte del Canal de Panamá.

En el camino fueron asaltados por dos personas armadas. Seis de los trece consiguieron escapar, pero los siete restantes no lo lograron. Esos siete no han sido vueltos a ver con vida desde entonces, mientras que la policía halló el sábado siete cadáveres dentro de un búnker.

Son cuatro mujeres y tres hombres con edades desde 17 a 22 años. Los cuerpos presentan signos de violencia incluyendo heridas provocadas por armas de fuego. Las investigaciones preliminares indican que los cadáveres encontrados en el búnker corresponden a los de los jóvenes desaparecidos. Este búnker se encuentra en una zona boscosa en las orillas de este lago en la provincia de Colón, en la costa Atlántica del pequeño país centroamericano.

 

Los seis que escaparon fueron interrogados por la policía y atendidos por un equipo de psicólogos. En declaraciones a medios locales, el fiscal Adolfo Pineda ha descartado, por ahora, que el crimen tenga relación con el narcotráfico y lo describió como «violento e impactante». Las autoridades ya han logrado detener a un sospechoso y buscan un posible cómplice, ya que en su testimonio los supervivientes indican que fueron interceptados por dos individuos.

Los familiares de las víctimas denunciaron la desaparición el viernes por la noche, puesto que habían salido por la mañana de excursión y todavía no habían vuelto. Visitar el lago Gatún es una excursión habitual para los habitantes de Colón, ya que desde sus orillas se pueden divisar los barcos que cruzan cerca de 30 kilómetros de los 80 que componen en el Canal de Panamá.

 

La búsqueda inició el sábado y, ese mismo día, dieron con el búnker en el que estaban los siete cuerpos. El presunto culpable fue detenido después de que la policía encontró en distintos lugares algunos de los objetos que les fueron robados a las víctimas tras ser asaltados. Este individuo fue capturado en Achiote, un municipio cercano al lago.

 

«Todos son delitos gravísimos. Tenemos feminicidio, homicidio, privación de libertad y robo agravado por el uso de armas de fuego», indicó el fiscal Pineda en declaraciones a medios. Mientras que las autoridades tratan de encontrar al presunto cómplice, la aprehensión de la persona detenida debe de ser legalizada por un juez de garantías para que le impute los cargos o apruebe otra medida cautelar.

Panamá ha registrado más de 250 asesinatos en lo que va de 2020, una cifra que se produce en medio de las medidas de contingencia social implementadas para tratar de frenar la expansión de la pandemia del Covid-19. Colón, la provincia donde ocurrió el crimen, es considerada como la tercera más violenta, superada por la de Panamá y la de Panamá Oeste. En la provincia de Panamá es donde se encuentra Ciudad de Panamá, la capital del país.