En muchos casos, la cuarentena agudizó malas relaciones que tenían con sus padres
La cuarentena para evitar la propagación del coronavirus ha impactado de diversas maneras en los adolescentes, quienes han demostrado con frecuencia más desafiantes o esquivos con sus padres, generando no poca preocupación y hasta enojo en el hogar. Pero ¿qué razones motivan estas conductas y cómo responden en esos casos? Los expertos lo explican a continuación.
Para Patricia Espinoza, psicóloga, es importante entender primero que la adolescencia es una etapa de muchos cambios, con una población que va más o menos entre los 10 y 19 años, es decir desde el final de la niñez hasta el inicio de la juventud.
“La pandemia ha hecho que los adolescentes reaccionen de manera distinta por muchos factores o particularidades, que van desde su idiosincrasia, las vivencias que han tenido, hasta el lugar donde viven, porque ha sido muy distinto para quienes radican en la costa, quienes tienen que están en la sierra o la selva ”, consideró.
Sin embargo, podrían, todos han tenido un denominador común: la incertidumbre, el no saber qué va a pasar o venir después y también una sensación de invulnerabilidad, pensar que la pandemia no los va a afectar, una característica muy propia de la adolescencia.
Justamente esta sensación les hace creer que pueden manejar sus vidas y destinos de cualquier manera, llevándolos a realizar actos sin medir las consecuencias, incluso dentro de su propia casa.
“A muchos la pandemia les ha generado mucha sensación de angustia, porque la mayoría de hogares no cuenta con espacio y la sensación de hacinamiento es mayor. No hay forma de sentirnos solos con nosotros mismos y eso produce ansiedad, rencor, fastidio. No olvidemos que es una etapa en la que nos sentimos incomprendidos, que los padres no nos entienden, donde el nivel de comunicación con los padres no es el ideal ", señaló la experta.
¿Mala conducta?
Los padres que han solicitado apoyo psicológico durante la pandemia han reportado mayores casos de indisciplina y mala conducta de sus hijos, así como no querer acatar las normas de la casa.
“Como la adolescencia es una etapa de rebeldía, les ha costado asumir la imposición de esas reglas de cuidado, solidaridad y protección. Muchos han sentido que están castigando y que se les impide relacionarse con sus amigos que son más cercanos en esta etapa de sus vidas; que se siente extraños dentro de su propia casa ".
Entre las muestras de esa mala conducta, los padres aparecen en la esquina de no querer, negarse a salir de la habitación, no seguir las clases que se dan por televisión o de manera virtual, tener más problemas con los hermanos o contestarles de mala manera.
Para el especialista este conjunto de hechos informa, primero, que el adolescente no se está sintiendo bien, está ansioso, pero no solo por la pandemia. En la mayoría de los casos esto es producto de una mala relación y comunicación dentro de la familia, que no comenzó ahora.
“Estos chicos sienten que el hogar no los protege, no los cobija o cuida, más bien se sienten prisioneros de él. Lo que está ocurriendo es la visibilización de lo que venía pasando desde hace mucho en esa casa ”, pasó.